La represión sangrienta y violatoria de los elementales derechos humanos han dejado sin legitimidad a la presidente Dina Boluarte, sin embargo, demostrando total carencia de ética y decoro ella continúa aferrándose al cargo como si fuese una garrapata, en lugar de renunciar para calma y mejora económica del país, golpeada por las protestas. Por ello las marchas exigiendo su renuncia continúan diariamente.
Ciudadanos de las zonas norte, sur y este alternan las marchas en Lima, mientras continúan llegando manifestantes desde provincias, indignados por la permanencia de la impresentable Boluarte, a demandar su salida y adelanto de elecciones para 2023. En provincias las protestas también continúan.
En tanto, el Congreso maniobra para permanecer el tiempo más largo posible en sus cargos, dando la espalda a la ciudadanía, que los rechaza en más de 90%. Tampoco tienen legitimidad y no quieren irse, mientras comentaristas señalan que la mayoría de congresistas encontró en su curul una fuente de ingreso mensual que antes nunca tuvieron, de allí su descaro, para no perder dichas gollerías.
Para sumarse a ciudadanos llegados del sur y centro del país, manifestantes del norte se sumarán a las protestas en Lima, esta vez desde Cajamarca y Chiclayo, según anuncian en redes sociales.