En plena emergencia nacional, debido a las inundaciones y huaicos que azotan a diversas regiones del país, la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, viajó con su hijo a Washington, Estados Unidos, para reunirse con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una organización burocrática que no aporta nada a la salud en el Perú.
Además, la emergencia no ocurrió después del viaje de Gutiérrez, sino que ya se conocía ampliamente esta situación antes de ello, pero la ministra carece de vergüenza y respeto al Perú, pues cree que su falta de responsabilidad puede ser cubierta con una disculpa. Con la misma baja altura moral se manifestó la presidente Dina Boluarte, quien la justificó pidiendo “mil disculpas a la población” que interpretó con juicio su viaje. Añadió que es “una mujer humilde y sensible frente a la situación (de pérdidas económicas y sociales)”.
El viaje de la ministra fue cuestionado por la Federación Médica Peruana a través de su presidente, el doctor Danilo Salazar Oré, quien lamenta profundamente saber que la titular del Minsa no está “en momentos que más se la necesita”. Como respuesta, Gutiérrez dijo en Radio Programas que viajó con su descendiente, además, por su condición de “mamá y papá”. “No solamente soy funcionaria, soy mamá y siempre lo voy a manifestar. Muchas mujeres como yo asumimos este rol (de mamá y papá) y vamos al trabajo con nuestros hijos y, no por eso, se deja de trabajar como corresponde”, declaró a La República.
Gutiérrez dijo que el costo del pasaje de su hijo a Estados Unidos con fue asumido por el Estado, como si eso fuese un mérito, cuando es lo corriente y tuvo el descaro de decir que “maliciosamente, se hace ver que la ministra se ha ido de paseo”.