La avidez del Congreso (con sólo 6% de aprobación) por burlar el impedimento de reelección y volver postular en 2026 para tentar una curul en el senado los llevó a aprobar la bicameralidad, pero la votación no fue suficiente para evitar que para ello cumplan con el requisito de convocar a referendo.
Un nuevo referendo será un tremendo gasto para el Estado y además inútil, porque ya en 2018 los ciudadanos rechazaron dicha pretensión con un NO que alcanzó el 83.79% y la no reelección 79.81%, porque en dicha oportunidad también los congresistas apetecían el senado de inmediato, es decir, no se estableció el requisito de que se aprobara el retorno a la bicameralidad y a la vez el impedimento de que los congresistas estén impedidos de postular forma inmediata, de modo que deberían esperar un quinquenio para volver a hacerlo.
Pese a sus esfuerzos este jueves los legisladores que impulsaron la bicameralidad sólo consiguieron 87 votos, sólo 86, pero no se resignan y el fujimorismo, a través de Hernando Guerra solicitó una reconsideración.
Esta falta de ética y respeto a los peruanos requiere de una reforma constitucional para prohibir que se realicen referendos por la misma causa en por lo menos diez años, pero como lo que les falta es vergüenza, insistirán.
Antes de la votación con todo descaro se aprobó la posibilidad de que el pleno se desarrolle de manera virtual y no de manera estrictamente presencial, como se venía realizando semanas anteriores, con ello beneficiarían a otros legisladores que se encuentren en comisiones o en el extranjero, como la congresista Digna Calle, puedan sumar votos.
El texto aprobado crea una cámara de 60 senadores designados por elección popular por un periodo de cinco años. La Cámara de Diputados estará integrada por 130 diputados, elegidos de la misma manera y por el mismo periodo, pero el periodo de tiempo podría incrementarse “mediante ley orgánica en relación al incremento poblacional”.
Buscan entonces dos cámaras con 130 diputados y 60 senadores, eliminación de la cuestión de confianza obligatoria, posibilidad de que los congresistas postulen a ser senadores y la eliminación de la circunscripción electoral para pueblos originarios.
Las bancadas de Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular, Acción Popular, Alianza para el Progreso, Podemos Perú, Somos Perú, y la mayoría del Bloque Magisterial y de los no agrupados respaldaron el dictamen del fujimorismo, pero no les alcanzó.
El 15 de julio de 2022, el mismo proyecto se había sometido a votación en el Pleno, pero solo 71 congresistas estuvieron a favor. Para evitar la consulta popular, el fujimorista Víctor Flores presentó un pedido de reconsideración para volver a votar.