La incapacidad de la ministra ha colocado al Perú en el primer lugar en porcentaje de muertes por millón a causa del dengue
La ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, no acepta su incapacidad en el manejo de la epidemia del dengue y culpó de ello al calentamiento global y el ciclón Yaku.
“Factores externos como el calentamiento global, como las altas temperaturas, como el ciclón Yaku, y regiones que por 20 años no han tenido el saneamiento del agua, son un caldo de cultivo importante, 222 distritos afectados por el dengue, 20 regiones del país, lo que no ocurrió antes”, dijo con todo descaro.
Lo que dice la ministra no es cierto porque en otros años hemos tenido graves inundaciones por el fenómeno El Niño, por ejemplo en 1982 las inundaciones duraron más meses y cubrieron por completo amplias zonas, mucho más que en 2023, sin embargo, como no se descuidó la fumigación, los casos de dengue fueron escasos.
Para excusarse, la ministra dijo que han transferido millones, lo cierto es que no hay resultados.
“Nos encontramos en el nororiente del país con procesos y con una tendencia alta del dengue. El problema de salud pública es un problema integral que viene hace muchísimos años. En 2003, el dengue en Perú ha tenido más de 35 mil casos, en 2017 más de 70 mil casos”.
A la fecha hay unos 140 mil casos y cerca de 150 muertes por la falta de idoneidad de la ministra
Pese a todo, Gutiérrez se aferra al cargo y no renuncia, pese a su deficiente gestión y su pésima preparación. Es una persona que incluso no aprendió a hablar bien, pues suelta motes y muestra una terrible pobreza intelectual y moral en las conferencias.
“Yo soy Rosa Gutiérrez y brillo con luz propia. Soy madre y padre, soy una mujer que se ha preparado todos estos años y no voy a renunciar. Soy una mujer bien preparada”, subrayó sin respeto por la ciudadanía.
Maquillaje
Para maquillar su desatre de gestión, la ministra trae pacientes del norte a Lima y planifica crear más espacios para internarlos en Lima para engañar a la población limeña, que es la más numerosa del Perú, pero en el norte tiene en abandono a muchos lugares y la situación de sufrimiento de la gente es la misma: carencia de medicinas en los hospitales, falta de camas, falta de médicos, pacientes esperando hasta en el suelo sin ser atendidos.
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