El presidente de Essalud Arturo Orellana fue denunciado por haber sido uno de los cirujanos que al realizar una operación en el estómago a un paciente le dejó allí una gasa, la cual unos años después formó una masa purulenta semejante a un tumor.
El hecho fue difundido por el programa dominical Punto Final, que recibió la denuncia de Christian Guerrero, la víctima de un acto de negligencia de Orellana y el equipo respectivo que operó en el hospital Edgardo Rebagliati Martins.
Las evidencias son tan claras que Susalud investigó el caso y sancionó al dicho nosocomio con una multa de S/ 1,019,700 (206 UIT al valor de 2023). Lo malo es que la ley debe prever que estas multas sean pagadas por los responsables, no por la institución, que es de todos los asegurados.
Sospechosa desaparición de la historia clínica
La historia clínica del paciente, de profesión contador, desapareció de forma muy sospechosa, porque las historias clínicas no se descartan, lo cual apunta a en acto para encubrir a los responsables de la negligencia.
Con todo desparpajo, el hospital respondió: “No tenemos la certeza de quién haya sido el cirujano, pero sí del equipo que participó de la cirujía. [¿Dónde estuvo el doctor Orellana?] Así es”, señalaron.
Respuesta insultante de Essalud que además denota gran ignorancia
Ante el escándalo que envuelve a Orellana, Essalud publicó un comunicado a través de las redes sociales:
“En el 2015, el paciente fue sometido a una operación antirreflujo en el Hospital Rebagliati, con resultados postoperatorios favorables. Esta intervención quirúrgica se realizó por cirugía laparoscópica, siendo materialmente imposible, que una gasa grande pueda ingresar por un instrumento de laparoscopía (trocar) de 10 milímetros. Además, en el acto quirúrgico enfermería reportó conteo de gasas completo, 15 de 15, como obra en la historia clínica. El hospital Rebagliati ha solicitado a Susalud, instancia que investiga el caso, tenga en cuenta la intervención quirúrgica de apendicectomía con cirugía abierta a la que fue sometido el paciente antes del 2015”, se lee en la primera parte del comunicado.
“De lo revisado en la historia clínica del paciente, no se encontró evidencia respecto a que el doctor Arturo Orellana, actual Presidente Ejecutivo de EsSalud, haya sido el cirujano principal en la intervención quirúrgica del 2015”, agregaron.
Ignorancia
Es cierto que antes de la operación al estómago, el paciente tuvo dos intervenciones previa,s de de un “injerto en piel en miembro inferior derecho por quemadura a los 5 años” y otra por “apendicectomía a los 14 años”.
Está fuera de duda la operación a la pierna, pero la apendisectomía es una operación en el apéndice, que está muy lejos del estómago y mucho más lejos de la parte superior del estómago cercana al diafragma, que es donde fue la operación de 2015.
Wikimedia commons
Como se ve en la ilustración, el apéndice se encuentra muy lejos de la parte superior del estómago, por lo cual resulta irrisorio que Essalud considere dentro de las posibilidades de la presencia de la gasa una antigua operación de apéndice. Por poco cuentan el cuento de que la gasa se convirtió en una serpiente que reptó desde el apéndice hasta el estómago.
La operación laparoscópica se realizó en el Hospital Edgardo Rebagliati Martins en setiembre de 2015. Todo parecía estar bien y que se había recuperado de la intervención. Sin embargo, en el 2018, los dolores y sangrado se presentaron, por lo cual tuvo que regresar al centro de salud desde donde salió hace tres años.
Punto Final señala que se le detectó “una masa del tamaño de una pelota de tenis” en el estómago. Los médicos presumían que se trataría de un tumor maligno. “Ellos lo retiraron asumiendo que era un tumor [...] y retiraron la mitad de mi estómago”, manifiesta Guerrero.
En la nueva operación realizaron un corte de 22 centímetros. Desde ese momento, ha presentado problemas para alimentarse, por lo que cuenta que bajó unos 20 kilos aproximadamente. Es así como usó sonda para que pueda ingerir alimentos.
Este “tumor” como lo diagnosticaron los médicos fue llevado al área de Patología para analizar. Sin embargo, el también contador afirma que nunca más lo llamaron para saber cuáles fueron los resultados.
Es así como tuvo que realizar diversas gestiones para conocer finalmente qué es lo que habían encontrado en su estómago. Los resultados concluyen lo contrario, no se trataba de un tumor, sino de una gasa que mide 15 x 12 x 19 centímetros.
“Al corte del quiste fluye líquido verdoso denso y en su interior se observa gasa quirúrgica enrollada, la cual extendida mide 34 x 15 cm. La superficie interna es irregular, ligeramente trabeculada y lisa por áreas, color marrón amarillento”, se lee en el documento.
Guerrero señala que es imposible que esta masa haya ingresado a su organismo, por lo que se debe a la operación que le realizó el hoy presidente de EsSalud.
El gerente del hospital Rebagliati, Ramiro Carbajal, manifestó que el caso fue investigado por el nosocomio, pero afirmó que no “merece sanción alguna”.
El médico Carbajal señala que para una operación laparoscópica se utiliza gasas más pequeñas y no precisamente la que fue hallada en el organismo del contador. Además, muestras a las cámaras de cuál sería este material, la cual podría coincidir con el tamaño del resultado.
Realmente la explicación de Essalud es sospechosa, pues por poco declaran que la gasa entró en el organismo del paciente por alguna dimensión desconocida.
La Superintendencia Nacional de Salud (Susalud) ha calificado este caso como “muy grave”, debido a ello impuso una sanción con una multa que asciende a 206 UIT al centro de salud por infracciones referidas a la seguridad del paciente.
Pero el gerente del hospital Rebagliati dijo: “Susalud, o sea, no son dioses para determinar la realidad. Susalud ha dado una opinión, no son cirujanos”, indicó.
En este informe también se concluyó que “indubitablemente” se vulneró los derechos de Guerrero, como tampoco se habría seguido un correcto protocolo para contar las gasas, porque luego se ubicó una. Además, sostuvieron que “solo puedo estar” el material por la operación que se realizó el 22 de setiembre de 2015, pero no por las dos anteriores que señaló el gerente de Rebagliati.
Sin embargo, Carbajal indica que sí se contaron las gasas y estaban completas. Mientras que al informe de Susalud lo califica como una opinión “subjetiva”. Orellana fue uno de los dos cirujanos que participó en la intervención. Pero para protegerlo, Carbajal señaló que no se puede aseverar que lo “ejecutó”.
Susalud no resuelve todavía la apelación presentada por EsSalud, por lo cual se encuentran a la espera de la nueva resolución. Esta decisión podría dar inicio a una denuncia judicial.