Mientras las llamadas ONG “defensoras de la mujer” hacen la vista gorda porque reciben dinero para promover la agenda LGTB, el OSITRAN debió ordenar cambiar el letrero de los servicios higiénicos que invitaba a quienes se sienten mujeres (hombres) ingresen a los baños de damas, el cual había sido colocado por el operador extranjero del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, LAP, que quiere imponer en el Perú lo que mandan los lobbies LGTB.

 

cartel trans bano aeropuerto

 

La presidente del Ositrán, Verónica Zambrano, señaló: “ese cartel de acceso a los baños en el aeropuerto generan confusión, porque abre una posibilidad de que un hombre como Arnold Schwarzenegger, que se identifique como mujer, quiera entrar al baño de mujeres. No se trata de apariencia sino de una identidad sexual. Un hombre con apariencia de mujer no debe entrar al baño de mujeres”, manifestó en el programa VIII Mandamiento, que conduce Jaime Chincha, quien defendió el cartel.

Como se sabe, LAP colocó carteles en los baños con las siguientes frases: ‘Baños para toda persona con identidad femenina’, para evitar cualquier tipo de discriminación. Ante ello, Ositrán respondió: “Los carteles adicionales colocados por LAP en algunos de sus servicios higiénicos han generado confusión en los usuarios, como se ha evidenciado de la información propalada hace algunas semanas, por eso se ha solicitado sean retirados”.

Hay rechazo incluso en países donde comenzó la moda “trans”

Los promotores de que los hombres que “se sienten” mujeres ingresen al baño de mujeres, así como las ONG que defienden estos carteles y viven del dinero de los lobbies LGTB, nunca dicen que en los propios países donde los lobbies LGTB lograron que los “trans”, o sea hombre que se creen mujeres o travestidos ingresen al baño de mujeres hay rechazo. Sobre todo, en los Estados Unidos se ventilan demandas en los tribunales, interpuestas por padres que se niegan a aceptar que los “trans” ingresen a los servicios higiénicos de mujeres en las escuelas.

Lo mismo ocurre en las cárceles, donde hombres invocan sus derechos LGTB para ser encerrados en prisiones femeninas, donde perpetran violaciones.

Ni siquiera pues en los países de origen de esta moda el asunto está zanjado. Así las cosas, para evitar conflictos deberían instalar un baño para los confundidos sexuales, hombres que se creen mujeres, mujeres que se creen hombres, travestidos, operados, sin operar, etc. Al final y al cabo estos sujetos viven una fantasía porque ningún hombre puede ser convertido en mujer ni viceversa. Sólo existen dos sexos, no hay más.