El máximo órgano de deliberación de la ONU tomó esta decisión sobre la décima sesión extraordinaria de emergencia en la que se examinaron las acciones israelíes en la Jerusalén Oriental ocupada y el resto del Territorio Palestino Ocupado.
La Asamblea General de la ONU ha adoptado una resolución que exige a Israel "poner fin a su presencia ilegal en el Territorio Palestino Ocupado" y que lo haga a más tardar en 12 meses. El texto obtuvo 124 votos a favor, 14 en contra y 43 abstenciones.
Entre los países que votaron en contra están el propio Israel, Estados Unidos, Argentina, Fiji, Hungría, Palau, Papua Nueva Guinea, Paraguay y Tonga. Se abstuvieron entre otros, Alemania, Canada, Costa Rica, Ecuador, Gran Bretaña, Guatemala, Italia, la República Dominicana, Panamá y Uruguay.
El texto, no vinculante jurídicamente y preparado por Palestina, se basa en una opinión consultiva que la Corte Internacional de Justicia emitió en julio y en la que subrayó que la presencia continuada de Israel en el Territorio Palestino Ocupado es ilegal y que Israel tiene la obligación de cesar de inmediato cualquier nueva actividad de asentamiento, y de evacuar a todos los colonos del Territorio Palestino Ocupado.
La Asamblea también “exige que Israel cumpla sin demora todas sus obligaciones legales en virtud del derecho internacional, incluidas las estipuladas por la Corte Internacional de Justicia”, entre otras cosas:
retirando todas sus fuerzas militares del Territorio Palestino Ocupado, incluidos su espacio aéreo y marítimo
(b) poniendo fin a sus políticas y prácticas ilegales, incluido el cese inmediato de toda nueva actividad de asentamiento, la evacuación de todos los colonos del Territorio Palestino Ocupado y el desmantelamiento de las partes del muro construido por Israel que están situadas en el Territorio, y derogando toda la legislación y las medidas que crean o mantienen la situación ilegal
No reconocer la situación derivada de la ocupación
Además, exhorta a las organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas, y a las organizaciones regionales a que no reconozcan como legal la situación derivada de la presencia ilegal de Israel en el Territorio Palestino Ocupado y a que distingan, en sus relaciones pertinentes, entre Israel y el Territorio Palestino Ocupado.
También les exhorta a que no reconozcan, ni cooperen, ni ayuden en modo alguno las medidas emprendidas por Israel para explotar los recursos naturales del Territorio Palestino Ocupado o para efectuar cualquier cambio en la composición demográfica o el carácter geográfico o la estructura institucional del Territorio.
La comunidad internacional “deplora enérgicamente el continuo y total desprecio e incumplimiento por parte del Gobierno de Israel de las obligaciones que le incumben en virtud de la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, y subraya que tales incumplimientos amenazan gravemente la paz y la seguridad regionales e internacionales”.