Michelle Bachelet es conchuda, según La Razón


Lo que nuestro idioma dice de "conchuda"


El día de ayer sábado 17 de octubre el diario limeño La Razón publicó refiriéndose a la presidenta de Chile una primera plana en que se lee “Niega con descaro armamentismo / ¡Bachelet conchuda!” Para sorpresa de propios y extraños, el gobierno chileno, como si no fuera delincuente internacional al que se le deben decir sus verdades, emitió una protesta, a la que el canciller peruano respondió sumisamente condenando ese titular. Al ser Chile probadamente país ladrón de tierras bolivianas y peruanas, es un derecho y un deber enrostrarle su repudiable conducta de ratero, que asumen alegremente y sin arrepentimiento los gobernantes sureños.


¿Cuándo decimos que una persona es conchuda o conchudo? Cuando en su conducta muestra desvergüenza, frescura y desparpajo, rasgos que se ajustan plenamente al comportamiento de los gobernantes chilenos al negar que se han embarcado en una carrera armamentista en la que invierten enormes sumas de dinero. Que Chile quiera y pueda comprar armas no se discute, tiene la libertad de hacerlo; pero al mismo tiempo somos libres de señalar que esas adquisiciones entrañan un grave peligro, dados los antecedentes de robo territorial de Chile, que ha usurpado Antofagasta a Bolivia convirtiéndola en país mediterráneo, en país sin salida al mar, y también usurpa Tarapacá, Arica y, en pleno siglo XXI, más de 38 mil kilómetros de nuestro mar y cerca de cuatro hectáreas de Tacna.

El Diccionario de la Real Academia Española apoya a La Razón, pues para “conchuda” tiene la siguiente definición: “adj. coloq. Am. Sinvergüenza, caradura.”

Por todo ello, siendo Michelle Bachelet la jefa de gobierno de un estado delincuente que cifra su prosperidad en el despojo de los vecinos, la palabra conchuda empleada por La Razón no sólo es exacta sino que constituye una galantería, un piropo, para una dama que está a la cabeza de una banda de rateros, que además hasta ahora alaban e idolatran a todos los rateros y criminales de 1879, rindiéndoles homenajes y colocándoles monumentos.

Es gravísimo que el canciller peruano haya criticado a La Razón para ofrecer disculpas a Chile, porque dicho diario no pertenece al estado peruano y tiene toda la libertad de emplear las palabras más adecuadas para referirse al país enemigo del Perú, que ha robado Arica y Tarapacá y no da muestras de arrepentimiento por esa fechoría, no pide perdón ni quiere devolvernos dicho territorio peruano.