Alan García buscaría evitar que Canaán informe sobre faenones
Sobre las extrañas relaciones entre Fortunato Canaán y el Presidente de la República, quien lo recibióó en el mismo Palacio de Gobierno, el diario La Primera arroja nuevas luces sobre raros indicios que involucrarían a Alan García con Canaán, pieza importante en los sonados escándalos de corrupción que se recuerda por el bochornoso desfile de ministros a la mismísima suite de hotel de este sospechoso personaje.
El siguiente es el informe de La Primera:
Lo que quiere García es que Canaán se vaya
Canaán fue citado reiteradamente por juez Barreto y no se molestó ni siquiera en excusarse. Este solo hecho bastaría para que se le imponga impedimento de salida y detención preventiva.
La Fiscal Suprema, Gladys Echaíz y el presidente de la Corte Suprema, Javier Villa Stein, se enteraron el martes 13 de octubre, por boca del presidente Alan García, en Palacio de Gobierno, que en los siguientes días llegaría a Lima el empresario dominicano Fortunato Canaán, uno de los actores principales del gran escándalo de corrupción de los petroaudios.
El martes 13 de octubre, la Fiscal de la Nación, Gladys Echaíz y el presidente de la Corte Suprema, Javier Villa Stein, se enteraron por boca de Alan García que Canaán llegaría a Lima.
Mandatario quiere evitar que empresario dominicano suelte lo que sabe.
El presidente quería que no se supiera la noticia hasta que “Fortu” estuviera instalado en su hotel y acudiera al despacho del juez Barreto, lo que ocurriría el lunes 26 de octubre. Pero sobre todo reclamaba garantías para que el amigo de su amiga Peggy Cabral, supiera que terminadas sus presentaciones podría volver de inmediato a su país de origen.
En resumen, a pesar de que el contenido de los petroaudios compromete en proporciones equivalentes a Rómulo León, Alberto Químper y Fortunato Canaán y los muestra organizando ilegales negocios y manipulando autoridades y funcionarios, uno de ellos seguiría preso en San Jorge, otro en una continuamente perforada detención domiciliaria y el tercero seguiría paseando por el mundo.
El interés en lograr esta garantía habría venido de un compromiso por el cual el dominicano retribuiría el boleto de regreso, haciendo declaraciones descargo a favor de los demás implicados, desde Rómulo y don Bieto, hasta los ministros y otros altos funcionarios.
Voceros del gobierno aprista habrían negociado largamente con el empresario en Santo Domingo, preparando sus respuestas ante la justicia.
Canaán fue citado reiteradamente por el Tercer Juzgado Anticorrupción, que preside el juez Jorge Barreto, y no se molestó ni siquiera en excusarse. Este solo hecho bastaría para que se le imponga impedimento de salida y detención preventiva hasta que culmine la etapa de instrucción y se tipifiquen los delitos. Pero con la intervención directa del presidente el empresario dominicano saldría limpiecito de vuelta a casa, a buscar nuevos gobernantes dispuestos a meterse en sucios negocios.
La Fiscal Suprema, Gladys Echaíz y el presidente de la Corte Suprema, Javier Villa Stein, se enteraron el martes 13 de octubre, por boca del presidente Alan García, en Palacio de Gobierno, que en los siguientes días llegaría a Lima el empresario dominicano Fortunato Canaán, uno de los actores principales del gran escándalo de corrupción de los petroaudios.
El martes 13 de octubre, la Fiscal de la Nación, Gladys Echaíz y el presidente de la Corte Suprema, Javier Villa Stein, se enteraron por boca de Alan García que Canaán llegaría a Lima.
Mandatario quiere evitar que empresario dominicano suelte lo que sabe.
El presidente quería que no se supiera la noticia hasta que “Fortu” estuviera instalado en su hotel y acudiera al despacho del juez Barreto, lo que ocurriría el lunes 26 de octubre. Pero sobre todo reclamaba garantías para que el amigo de su amiga Peggy Cabral, supiera que terminadas sus presentaciones podría volver de inmediato a su país de origen.
En resumen, a pesar de que el contenido de los petroaudios compromete en proporciones equivalentes a Rómulo León, Alberto Químper y Fortunato Canaán y los muestra organizando ilegales negocios y manipulando autoridades y funcionarios, uno de ellos seguiría preso en San Jorge, otro en una continuamente perforada detención domiciliaria y el tercero seguiría paseando por el mundo.
El interés en lograr esta garantía habría venido de un compromiso por el cual el dominicano retribuiría el boleto de regreso, haciendo declaraciones descargo a favor de los demás implicados, desde Rómulo y don Bieto, hasta los ministros y otros altos funcionarios.
Voceros del gobierno aprista habrían negociado largamente con el empresario en Santo Domingo, preparando sus respuestas ante la justicia.
Canaán fue citado reiteradamente por el Tercer Juzgado Anticorrupción, que preside el juez Jorge Barreto, y no se molestó ni siquiera en excusarse. Este solo hecho bastaría para que se le imponga impedimento de salida y detención preventiva hasta que culmine la etapa de instrucción y se tipifiquen los delitos. Pero con la intervención directa del presidente el empresario dominicano saldría limpiecito de vuelta a casa, a buscar nuevos gobernantes dispuestos a meterse en sucios negocios.
Raúl Wiener
Unidad de Investigación, La Primera, 29.10.2009