Elsa Malpartida: Fui obligada a integrar sendero luminoso

 

La parlamentaria andina Elsa Malpartida aclaró que fue obligada a integrar y apoyar al grupo terrorista Sendero Luminoso cuando vivió en Tingo Maria durante la década del 80.

Malpartida Jara detalló que el grupo terrorista reunía a la población, ponía seudónimos a cada habitante y les dictaban cargos que por miedo aceptaban. Dijo también que todos los pobladores de Tingo Maria eran obligados a colaborar con Sendero Luminoso; de lo contrario los mataban.

 

A pesar de que el diario El Comercio publicó que Elsa Malpartida  fue miembro de Sendero Luminoso entre 1989 y 1994, año en que se acogió al arrepentimiento y pasó a ser identificada por las fuerzas de seguridad bajo la clave A2J-53372 la congresista negó haberse acogido a dicha norma, incluso ratificó nunca haber sido enjuiciada por tal delito.

 

Malparida dijo que no se explicaba cómo es que su nombre aparecía, con clave y todo, en una relación de senderistas arrepentidos. Según su versión, lo que hizo el Ejército, aproximadamente en el año 1992, fue realizar un “censo” en su caserío, y en otros vecinos, para conocer cuál era la relación que la población había mantenido con los terroristas.

 

Consultados sobre el tema el congresista Walter Menchola (UN) sostuvo que la democracia peruana no puede permitir la presencia de ex senderistas en el Congreso, por lo que Elsa Malpartida debería ser investigada por el Parlamento Andino.

 

Además dijo que se debe conformar una comisión investigadora para esclarecer los vínculos de la parlamentaria Elsa Malpartida Jara con el grupo terrorista Sendero Luminoso.

 

Por su parte, el ministro de Defensa, Rafael Rey, consideró que, si la información propalada fuese real, Malpartida tuvo derecho a empezar una nueva vida y que este episodio no es un motivo para descalificarla. “Y digo esto por más diferencias que tenga con ella”.

 

Mientras que el premier Javier Velásquez Quesquén, comentó, sin embargo, que hay senderistas arrepentidos que volvieron al camino de la violencia, para los cuales anunció el establecimiento de penas mucho más severas a las vigentes.