Regiones no permitirán la recentralización del presupuesto 2010
Indica presidente regional de Tacna y titular de la ANGR, Hugo Ordóñez Salazar, después de reunión en el Congreso
El presidente regional de Tacna y titular de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), Hugo Ordóñez Salazar, hizo saber su desconformidad con la reunión que durante más de tres horas sostuvo el viernes con el presidente del Congreso, Luis Alva Castro, el Ministro de Economía, Luis Carranza en la sala Jorge Basadre del parlamento nacional.
El presidente regional de Tacna y titular de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), Hugo Ordóñez Salazar, hizo saber su desconformidad con la reunión que durante más de tres horas sostuvo el viernes con el presidente del Congreso, Luis Alva Castro, el Ministro de Economía, Luis Carranza en la sala Jorge Basadre del parlamento nacional.
En dicha reunión donde se trató sobre el pretendido recorte presupuestal para las regiones y municipalidades para el año 2010, también participaron el presidente de la Red de Municipalidades Rurales del Perú (REMURPE), Wilbert Rozas y un representante de la Asociación de Municipalidad del Perú (AMPE).
El presidente regional destacó que el Perú no puede seguir siendo conducido con criterio centralista, tampoco puede imperar la racionalidad burocrática que no conoce la realidad ni responde a la legítima demanda provinciana.
Lamentablemente, agregó, para el gobierno central no valen los criterios técnicos, ni de racionalidad económica, ni de justicia distributiva que expusieron los presidentes regionales y alcaldes en el documento denominado “Propuesta Alternativa al Proyecto de Presupuesto para el año 2010”.
“Lo único que estamos solicitando es que respetando el techo presupuestal de 81 mil 857 millones para el año 2010, se produzcan reajustes internos para que los gobiernos regionales y municipales no pierdan recursos el próximo año. Cuando menos, debe mantenerse el porcentaje de participación vigentes en el presupuesto del presente año”, apuntó Hugo Ordóñez.
Añadió que en función a ello, se debe devolver a las regiones y municipios, los montos que se les están disminuyendo, lo que significará incrementar 741 millones para las regiones y 3 mil 271 millones para los municipios, cifras exiguas frente a los 11 mil 682 millones que se está incrementando el gobierno central para el próximo año.
Por su parte, Wilbert Rozas, presidente de REMURPE, manifestó que los alcaldes no aceptarán la reducción de 2 mil 541 millones para el año 2010, por cuanto esa medida significará recortes y liquidación de proyectos y obras, aumentando el desempleo y generando inestabilidad política y social. Expresó que por el contrario, para combatir la crisis económica, el gobierno central debería propiciar una mayor inversión en las provincias.
En tanto el titular de la ANGR, dijo seguirán exigiendo que las prometidas transferencias para el 2010, sean consideradas desde ahora en los presupuestos regionales y locales, para superar el problema existente.
Los representantes de los presidentes regionales y alcaldes, hicieron notar su malestar e insatisfacción por la negativa del ministro de Economía de atender su demanda. Dejaron en claro que no descartan evaluar algunas medidas para hacer respetar el proceso de descentralización y el derecho al desarrollo que tienen las provincias.
Hugo Ordóñez, refirió que de manera conjunta con los alcaldes, se ha hecho un llamado a los congresistas provincianos para que demostrando su capacidad y fidelidad a sus electores, hagan sentir su mayoría en el Congreso y consideren la propuesta alternativa de presupuesto para que no se disminuyan los recursos a las regiones y municipalidades.
El presidente regional destacó que el Perú no puede seguir siendo conducido con criterio centralista, tampoco puede imperar la racionalidad burocrática que no conoce la realidad ni responde a la legítima demanda provinciana.
Lamentablemente, agregó, para el gobierno central no valen los criterios técnicos, ni de racionalidad económica, ni de justicia distributiva que expusieron los presidentes regionales y alcaldes en el documento denominado “Propuesta Alternativa al Proyecto de Presupuesto para el año 2010”.
“Lo único que estamos solicitando es que respetando el techo presupuestal de 81 mil 857 millones para el año 2010, se produzcan reajustes internos para que los gobiernos regionales y municipales no pierdan recursos el próximo año. Cuando menos, debe mantenerse el porcentaje de participación vigentes en el presupuesto del presente año”, apuntó Hugo Ordóñez.
Añadió que en función a ello, se debe devolver a las regiones y municipios, los montos que se les están disminuyendo, lo que significará incrementar 741 millones para las regiones y 3 mil 271 millones para los municipios, cifras exiguas frente a los 11 mil 682 millones que se está incrementando el gobierno central para el próximo año.
Por su parte, Wilbert Rozas, presidente de REMURPE, manifestó que los alcaldes no aceptarán la reducción de 2 mil 541 millones para el año 2010, por cuanto esa medida significará recortes y liquidación de proyectos y obras, aumentando el desempleo y generando inestabilidad política y social. Expresó que por el contrario, para combatir la crisis económica, el gobierno central debería propiciar una mayor inversión en las provincias.
En tanto el titular de la ANGR, dijo seguirán exigiendo que las prometidas transferencias para el 2010, sean consideradas desde ahora en los presupuestos regionales y locales, para superar el problema existente.
Los representantes de los presidentes regionales y alcaldes, hicieron notar su malestar e insatisfacción por la negativa del ministro de Economía de atender su demanda. Dejaron en claro que no descartan evaluar algunas medidas para hacer respetar el proceso de descentralización y el derecho al desarrollo que tienen las provincias.
Hugo Ordóñez, refirió que de manera conjunta con los alcaldes, se ha hecho un llamado a los congresistas provincianos para que demostrando su capacidad y fidelidad a sus electores, hagan sentir su mayoría en el Congreso y consideren la propuesta alternativa de presupuesto para que no se disminuyan los recursos a las regiones y municipalidades.