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Por Juan Sheput
El señor Otto Guibovich se ha comportado con la misma "firmeza" con que sus antecesores llámese Villanueva Ruesta, Hermoza Ríos, o cualquiera de los que se pusieron a las órdenes de Montesinos, actuaban cuando les preguntaban por las compras de armas.
Lo de las compras como comprenderán es un decir. Ahora se sabe que durante la década de Fujimori la corrupción pudo haber significado un saqueo de 15,000 millones de dólares algunos de los cuáles se utilizarán en la próxima campaña.
Pero volviendo al General Otto Guibovich, Comandante General del Ejército, este se ha permitido dar declaraciones políticas seguro confundiendo los tiempos y los planos. Puede ser que haya sido mandado por alguien al que le gusta mandar y luego esconder la mano. O puede ser que defienda algunas posiciones cuestionadas. Lo cierto es que el Ejército está comprando unos tanques de calidad dudosa a través de una empresa como Norinco de la cual hay certeza en que antes pagó coimas a individuos como Víctor Joy Way.
El señor Otto Guibovich en lugar de ponerse altanero con un ex presidente de la República debería prepararse para dar explicaciones sobre estas cuestionadas compras de armamentos. La verdad sale a flote, temprano o tarde y ya hasta hay versiones que un pintoresco ex ministro de Salud estaría involucrado en la intermediación de estos equipos cuestionados.
Las fuerzas políticas deben estar atentos al comando de las Fuerzas Armadas pues, tal y como dijo Rey, ahora las compras de pertrechos militares no son por razones técnicas sino políticas. Y si eso es así gran responsable es el señor Otto Guibovich, Comandante General del Ejército.
Finalmente ¿No le da vergüenza al Comandante General del Ejército comprar tanques cuestionados a una empresa que antes pagó coimas? ¿Existirán militares que aún se esfuerzan en manchar a una institución gloriosa como el Ejército peruano?
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