¿Rápido reflejo, como dice El Comercio? No, más bien se apreció lentitud, incapacidad y soberbia en el gobierno de Michelle Bachelet. A unas 16 horas de ocurrido el terremoto salió a declarar que tenían todo bajo control y que no necesitaban ayuda de nadie. Inclusive desairó al Perú al negarse a mencionarlo entre los países vecinos y otros que habían ofrecido ayuda, pese a que el presidente Alan García fue uno de los primeros en proponer ayuda y solidaridad.
Su presentación del sábado ante la prensa dio más bien la impresión de una mandataria que quiere hacer pasar ante el mundo a su país como uno bien preparado, pero la farsa le duró poco. Bachelet sí estaba informada de la magnitud general del desastre desde los primeros instantes, tanto es así que declaró el estado de catástrofe desde el primer día, pero pudo mas el juego de las apariencias.
Este domingo, a un día y medio del terremoto, sale Bachelet ante la prensa para cambiar de idea y solicitar ayuda: rescatistas, ingenieros civiles y arquitectos evaluadores de estructuras, hospitales de campaña, equipos electrógenos y de comunicación, purificadores de agua de mar para convertirla en potable, etc.
Rescatistas
Recién después de un día y medio clama por la ayuda de rescatistas. En un día y medio (en realidad dos días y medio contando el tiempo de arribo de aviones de urgencia) muchas de las víctimas atrapadas bajo los escombros perderán la vida. Estas personas yacen con fracturas y otros traumatismos en los cuales cada minuto de demora cuenta.
Bachelet dice que sus rescatistas necesitan descansar y que por ello requiere relevos. Estas afirmaciones no hacen sino demostrar la pésima organización del sistema de prevención de desastres en Chile. ¿No saben cuántos rescatistas disponibles tiene su país? Lo lógico era solicitar ayuda de rescatistas de inmediato. Si sobran no hay problema. Si faltan muchos morirán por no recibir ayuda.
Para colmo se denunció en la televisión que los rescatistas no tenían qué comer y así no podían continuar con sus tareas.
Saqueos
En toda catástrofe los saqueos son comunes. Pero falló igual que el gobierno aprista lo hizo en el 2007. Esperaron que sucedan saqueos para recién anunciar que enviarán policías y militares a los lugares afectados, con el agravante de que tanto en Ica como en Chile se conocía la fuga de delincuentes de las cárceles. En todo desastre el envío de policías y militares debe ser inmediato.
Prevención
Estamos tan mal como Chile en cuanto a un buen sistema de Defensa Civil, cuyos burócratas gozan de una planilla que escapa de regulaciones presupuestales utilizando a las Naciones Unidas (PNUD). Estos burócratas se preocuparon por cobrar su sueldo, pero no de vigilar que tengamos, por ejemplo, una cantidad suficiente de carpas, como se vio en Ica. La gente acampaba en las calles y no había carpas del Indeci.
El Indeci, junto con autoridades municipales y de los gobiernos regionales, poco hacen para reubicar a pobladores de riberas de ríos y cauces de huaycos que ponen en riesgo su integridad.
Para las inclemencias de las nevadas tampoco se ve mucha prevención, ni para los terremotos, como si estuviesen esperando el caos.
En Lima misma se aprecia en diversos distritos tendidos eléctricos aéreos que podrían caer peligrosamente sobre las personas, pero no se obliga a las empresas a realizar tendidos subterráneos como la empresa estatal eléctrica siempre hizo, sino que después que la corrupta dictadura fujimontesinista entregó las empresas eléctricas a los chilenos éstos realizaron tendidos aéreos que tal vez ni en los países más atrasados de África existen. En todos los países donde hay un control decente y respeto por la vida de la gente los tendidos son subterráneos.
Emergencias médicas
Ante los desastres Essalud tenía personal capacitado y ambulancias. Con el gobierno aprista se aprecia un gran faenón que ha tercerizado las ambulancias a empresas como la chilena Clave 5. En la avaricia por ganar más, estas empresas no han tenido reparo en colocar personal sin preparación en las ambulancias, lo cual se hizo evidente cuando mostraron su imposibilidad de colocar correctamente en la camilla a un atropellado al frente del mismo hospital Edgardo Rebagliati (ver Faenón aprista con ambulancias chilenas pone en peligro vida de asegurados de Essalud).
No hace falta pensar mucho para saber lo que sucedería con ese personal tan deficiente ante una desgracia mayor.
Alerta: construcción y reconstrucción, cuidado con las inmobiliarias chilenas
No llamó la atención ver edificios antiguos que cayeron tras el terremoto de Chile. Sí llama la atención ver edificios nuevos, algunos inclusive con departamentos por vender, que quedaron inservibles, sólo aptos para una demolición.
En el caso del Perú, inmobiliarias como Imagina o Besco pugnan por construir en nuestro mercado. No serìa de extrañar que estos edificios se conviertan en la tumba de cientos o miles de peruanos en caso de un terremoto.
En cuanto a reconstrucción, en Ica el gobierno aprista destacó más por los escándalos de corrupción que por las obras ejecutadas. Aparte de las casas donadas por el gobierno venezolano, el gobierno peruano, pese a que hubo millones de dólares donados del exterior, no entregó ni una casa terminada a nadie. Sólo entregó bonos de manera muy cuestionable, con lo cual los damnificados fueron presas de las especulaciones de las empresas vendedoras o productoras de materiales de construcción.
Víveres
Debe causar gran preocupación el aumento de supermercados chilenos, pues en caso de una catástrofe será un problema la distribución. Para agravar la situación, el gobierno firmó en secreto un TLC con Chile que eliminó las cláusulas de seguridad, hecho que fue señalado por el Tribunal Constitucional y debe corregirse. En tanto, fortalezcamos a nuestros mercados para mantener la variedad de distribuidores y evitar los monopolios.
Telecomunicaciones
Al igual que en el Perú en el 2007, los chilenos sufrieron por el deficiente servicio de las empresas de telecomunicaciones.
Un terremoto ocurrirá en el Perú en cualquier momento, a la oposición y a la ciudadanía organizada corresponde exigir a un gobierno incapaz en esta materia demostrar lo que está haciendo para superar las deficiencias en la organización de un sistema integral de defensa civil.