Dos médicos morirían por condiciones de trabajo infrahumanas
Contrajeron la enfermedad en el Cayetano Heredia porque el gobierno los mantiene hacinados y sin materiales de protección
La situación de la salud en el Perú es un caos, la población no está notificada de que puede morir si contrae la tuberculosis multidrogorresistente, que va en aumento. Sin embargo, el ministro de Salud se dedica a enfrentar a la población con los médicos, con escándalos como el sorprender y sancionar indebidamente un médico de guardia que descansaba mientras no tenía pacientes. Mientras tanto, se aumenta el número del personal administrativo con apristas con carné, mientras que no se incrementa el número de contratos de profesionales de la salud. Sobre esta y otras materias, Con Nuestro Perú entrevistó al presidente de la Federación Médica del Perú, Julio Vargas.
—El doctor Herbert Cuba, presidente de la Asociación Médica, señala que es improcedente la sanción impuesta al médico que el ministro Hernán Garrido Lecca encontró durmiendo en una guardia nocturna, pues es normal que cuando no hay pacientes que atender descansen para estar con sus sentidos en alerta máxima, como lo requieren las emergencias. ¿Está de acuerdo?
—Estos profesionales cumplen una actividad de altísimo riesgo atendiendo a pacientes cualquier instante de las 12 horas para las que está programado. El problema no se reduce a si descansa o no, sino que la naturaleza del trabajo denominado “guardias hospitalarias” requiere del profesional el máximo de capacidad y calidad en la atención del paciente. Para ello, esta actividad debe contar, en primerísimo lugar, con las condiciones adecuadas en el centro laboral; eso significa contar con una planta física adecuada, y que no se den casos como los ocurridos en el hospital Cayetano Heredia de Lima, donde en los últimos meses ocho profesionales médicos residentes se han contagiado de tuberculosis y dos de ellos con la forma multidrogorresistente, porque los ambientes de esas emergencias están hacinados, sin ventilación, no hay condiciones mínimas de bioseguridad, no hay mascarillas ni los mandilones necesarios para su trabajo. Si en Lima no se respeta lo que las normas de salud mandan, imagínese en el interior del país.
Quienes cumplen estas guardias no perciben las remuneraciones que les corresponde por las horas extraordinarias, a veces perciben sumas ínfimas, de 80 a 120 soles por 12 horas de trabajo. Lejos de estimularse a estos profesionales, lamentablemente se ha pretendido desprestigiarlos, pues circunstancialmente podrían descansar mientras no hay pacientes, como puede suceder con cualquier otra actividad. Humanamente (y es absolutamente razonable) es necesario que el organismo que está sometido a 12 horas continuas de trabajo y en algunos casos excepcionales a 24 horas de intenso stress, descanse, porque aun así no se tenga pacientes, en esos “descansos” los médicos están “con un ojo abierto y otro cerrado”; no se puede descansar en una guardia con tranquilidad por más que se quiera, uno está tenso. Además el profesional comunica a los otros trabajadores de servicio el lugar exacto donde va a descansar, de modo que se le ubique de inmediato en caso de llegar un paciente, así la posibilidad de omisión está descartada.
En cerca de ocho mil establecimientos se da la carencia, de modo que lo primero que tendría que hacer un ministro es dotar de la infraestructura necesaria a todos estos centros de emergencia. Estas visitas inopinadas, a las que un ministro o funcionario puede tener derecho, se deben realizar respetando los canales adecuados, pues en un hospital como el de Huancayo hay un jefe médico de guardia y tiene que preguntar por él, y lo debería haber hecho llamar, no es correcto invadir las zonas de reposo y menos aún realizar filmaciones con un propósito de desprestigiar al gremio, invadiendo el derecho de las personas de ser respetadas en estos ambientes de reposo transitorio.
—Se informó que Garrido Lecca invadió el lugar donde dormía el médico y vulgarmente le arrancó la frazada ante cámaras.
—Este tipo de actitudes, lejos de ser constructivas, sirven para desalentar y para generar en la opinión pública una imagen no adecuada de los médicos, pues se le muestra como percibiendo una gran remuneración sin trabajar como corresponde. Es necesario señalar que se está atropellando los derechos elementales de un profesional que no ha incurrido en abandono de sus obligaciones.
—Además de los atropellos, ¿eso sería la consecuencia de tener un ministro que desconoce la profesión médica?
—No creo que desconozca en su totalidad, conoce al menos las grandes líneas y debe preocuparse por resolver los problemas. Primordialmente debe ocuparse de las carencias de infraestructura en todo el país, en los múltiples subsistemas, que excluyen a cerca de un tercio de los peruanos sin posibilidad de acceder a ningún tipo de servicio de salud. Hemos señalado al ministro la necesidad de construir el sistema único de salud, lo cual debería hacer en lugar de enfrentar a la población con los médicos, porque la responsabilidad es de todos. Además, debe por lo menos duplicarse el presupuesto de salud.
—¿Cree que esta sanción con gran despliegue mediático responde al voceado intento de contratar 35 mil apristas en cargos de supervisores de salud?
—Este es un anuncio público que para nosotros constituye otro despropósito. La defensoría de los pacientes está claramente establecida por el propio profesional de salud. Por convicción nos hemos formado como médicos, enfermeros, obstetras o dentistas; no debe ni puede concebirse la posibilidad de que exista un profesional que se dedique a hacer daño a los pacientes. Si tal cosa ocurriese, sería un insano mental que debería ser separado del servicio. Eso de señalar vigilantes o comisarios que van a estar pendientes de los pacientes es un absurdo que no resiste ningún análisis. Por otro lado, tenemos la Defensoría del Pueblo, que está plenamente facultada para ocuparse de cualquier acto negligente, ¿qué sentido tiene abundar en personal de vigilancia? Eso más bien nos indicaría un afán corporativo de un empleo recursos humanos innecesarios.
—El doctor Cuba ha manfestado que en el sector Salud se ha incrementado el personal en un 40%, con apristas con carné, mientras que el personal asistencial no ha aumentado en número.
—Eso merece un total y absoluto rechazo, pues la meritocracia es el único medio de acceder a la carrera pública, el acceso debe ser por estricto concurso, cualquier otra modalidad, como la incorporación a dedo o el favoritismo político, no es admisible.
—Por un precio quizás inferior a su valor real, se pretende rematar la torre de Arenales, que puede ser empleada para consultorios que descongestionen las largas esperas para las citas, como señala el congresista Mekler.
—Ese edificio debería considerarse dentro del sistema integral, para permitir que algunas especialidades médicas sean instaladas en esas plantas físicas; por tanto, debería emplearse la torre de mejor manera. En muchos casos hemos sido sumamente severos con subvaluaciones o sobrevaloración. Este procedimiento debería pasar por un estricto control de los propios asegurados, que son los interesados y sus representantes están llamados a vigilar.
—Se ha denunciado que las farmacias de Essalud no cuentan con profesionales químicofarmacéuticos.
—Los profesionales químicofarmacéuticos tienen la competencia requerida y deben ser quienes gerencien estas farmacias. Esta situación es un escándalo, más aún cuando analizamos las miles de farmacias y boticas en el país, donde no hay ningún control. Lamentablemente la carencia de un profesional químicofarmacéutico en estos locales es una constante en miles de locales, por ello vemos los medicamentos falsificados y de contrabando en zonas como El Hueco o Paruro. Es responsabilidad del estado ejercer estricto control y alentar la producción de genéricos en el Perú.
—El voluntariado en Essalud estaría incurriendo en abusos, como inmiscuirse en decisiones que corresponden a directivos. La hija del Presidente Ejecutivo, Fernando Barros, forma parte del voluntariado; sin embargo, comandados por ella, trascendió que tuvieron la osadía de desalojar a unos cardiólogos de una sala en plena conferencia, porque ella quería usarlo, lo que provocó un escándalo en el que tuvo que intervenir el cuerpo médico.
—Un personal de voluntariado no puede tomarse atribuciones que no le corresponden. Cuando hay esa clase de abusos corresponde a los gremios poner coto a este tipo de procederes totalmente irregulares, que no están a la altura de los profesionales dedicados al área de la salud.
—Los médicos antes eran los profesionales mejor pagados, ahora se han convertido casi en indigentes, pues, tras más de nueve años de formación, ingresan con sueldo mínimo, que se reclama por ejemplo para empleadas del hogar; ellas, a veces analfabetas, al tener vivienda y alimentación, muchas veces ahorran el íntegro de su sueldo; en cambio, estos médicos con sueldo mínimo constituyen una carga para sus familias, pues no les alcanza para movilidad, alimentación ni vestimenta. ¿Por qué se ha tolerado esta situación?
—Hay cientos de profesionales médicos en Arequipa, que trabajan bajo una modalidad de contrato de explotación que se llama por responsabilidad compartida, que recibe el 50% del costo de la tarifa que percibe el centro de salud, es decir, 2,50 nuevos soles. Siendo 10 pacientes diarios, por tres días a la semana, no llegan ni al mínimo vital, la proletarización no es más que un fiel reflejo de la forma caótica en que se administran los recursos humanos. Casi un 30% de profesionales que el estado forma como médicos salen al exterior, otros no se ocupan de su profesión para la cual se prepararon por más de nueve años.
—Hay choferes de Palacio que ganan más que un médico.
—Este tipo de inequidades se dan por todas partes y deben corregirse.
—¿Esto es parte de la intención declarada de García de destruir la clase media?
—El gobierno actual no tiene planes claros ni definidos en salud ni otros sectores, ojalá no reediten la catástrofe a la que nos llevó en su primer gobierno.
—¿Cuántos casos de tuberculosis multidrogorresistente se han registrado?
—Cada vez aumenta el número de casos, ya le comentaba el caso de dos médicos. En esta forma hay un incremento significativo, hay pabellones dedicados especialmente al manejo de estos pacientes en diversos hospitales.
—A la población no se le dice que si contrae la tuberculosis multidrogorresitente puede morir.
—El aspecto preventivo promocional en la salud es incipiente, debería haber una alianza estratégica con los medios de comunicación. A la población se le debe preparar inclusive desde la escuela, así se ahorraría mucho.
—Estos profesionales cumplen una actividad de altísimo riesgo atendiendo a pacientes cualquier instante de las 12 horas para las que está programado. El problema no se reduce a si descansa o no, sino que la naturaleza del trabajo denominado “guardias hospitalarias” requiere del profesional el máximo de capacidad y calidad en la atención del paciente. Para ello, esta actividad debe contar, en primerísimo lugar, con las condiciones adecuadas en el centro laboral; eso significa contar con una planta física adecuada, y que no se den casos como los ocurridos en el hospital Cayetano Heredia de Lima, donde en los últimos meses ocho profesionales médicos residentes se han contagiado de tuberculosis y dos de ellos con la forma multidrogorresistente, porque los ambientes de esas emergencias están hacinados, sin ventilación, no hay condiciones mínimas de bioseguridad, no hay mascarillas ni los mandilones necesarios para su trabajo. Si en Lima no se respeta lo que las normas de salud mandan, imagínese en el interior del país.
Quienes cumplen estas guardias no perciben las remuneraciones que les corresponde por las horas extraordinarias, a veces perciben sumas ínfimas, de 80 a 120 soles por 12 horas de trabajo. Lejos de estimularse a estos profesionales, lamentablemente se ha pretendido desprestigiarlos, pues circunstancialmente podrían descansar mientras no hay pacientes, como puede suceder con cualquier otra actividad. Humanamente (y es absolutamente razonable) es necesario que el organismo que está sometido a 12 horas continuas de trabajo y en algunos casos excepcionales a 24 horas de intenso stress, descanse, porque aun así no se tenga pacientes, en esos “descansos” los médicos están “con un ojo abierto y otro cerrado”; no se puede descansar en una guardia con tranquilidad por más que se quiera, uno está tenso. Además el profesional comunica a los otros trabajadores de servicio el lugar exacto donde va a descansar, de modo que se le ubique de inmediato en caso de llegar un paciente, así la posibilidad de omisión está descartada.
“Hay cientos de profesionales médicos en Arequipa, que trabajan bajo una modalidad de contrato de explotación...” |
En cerca de ocho mil establecimientos se da la carencia, de modo que lo primero que tendría que hacer un ministro es dotar de la infraestructura necesaria a todos estos centros de emergencia. Estas visitas inopinadas, a las que un ministro o funcionario puede tener derecho, se deben realizar respetando los canales adecuados, pues en un hospital como el de Huancayo hay un jefe médico de guardia y tiene que preguntar por él, y lo debería haber hecho llamar, no es correcto invadir las zonas de reposo y menos aún realizar filmaciones con un propósito de desprestigiar al gremio, invadiendo el derecho de las personas de ser respetadas en estos ambientes de reposo transitorio.
—Se informó que Garrido Lecca invadió el lugar donde dormía el médico y vulgarmente le arrancó la frazada ante cámaras.
—Este tipo de actitudes, lejos de ser constructivas, sirven para desalentar y para generar en la opinión pública una imagen no adecuada de los médicos, pues se le muestra como percibiendo una gran remuneración sin trabajar como corresponde. Es necesario señalar que se está atropellando los derechos elementales de un profesional que no ha incurrido en abandono de sus obligaciones.
—Además de los atropellos, ¿eso sería la consecuencia de tener un ministro que desconoce la profesión médica?
—No creo que desconozca en su totalidad, conoce al menos las grandes líneas y debe preocuparse por resolver los problemas. Primordialmente debe ocuparse de las carencias de infraestructura en todo el país, en los múltiples subsistemas, que excluyen a cerca de un tercio de los peruanos sin posibilidad de acceder a ningún tipo de servicio de salud. Hemos señalado al ministro la necesidad de construir el sistema único de salud, lo cual debería hacer en lugar de enfrentar a la población con los médicos, porque la responsabilidad es de todos. Además, debe por lo menos duplicarse el presupuesto de salud.
—¿Cree que esta sanción con gran despliegue mediático responde al voceado intento de contratar 35 mil apristas en cargos de supervisores de salud?
—Este es un anuncio público que para nosotros constituye otro despropósito. La defensoría de los pacientes está claramente establecida por el propio profesional de salud. Por convicción nos hemos formado como médicos, enfermeros, obstetras o dentistas; no debe ni puede concebirse la posibilidad de que exista un profesional que se dedique a hacer daño a los pacientes. Si tal cosa ocurriese, sería un insano mental que debería ser separado del servicio. Eso de señalar vigilantes o comisarios que van a estar pendientes de los pacientes es un absurdo que no resiste ningún análisis. Por otro lado, tenemos la Defensoría del Pueblo, que está plenamente facultada para ocuparse de cualquier acto negligente, ¿qué sentido tiene abundar en personal de vigilancia? Eso más bien nos indicaría un afán corporativo de un empleo recursos humanos innecesarios.
—El doctor Cuba ha manfestado que en el sector Salud se ha incrementado el personal en un 40%, con apristas con carné, mientras que el personal asistencial no ha aumentado en número.
—Eso merece un total y absoluto rechazo, pues la meritocracia es el único medio de acceder a la carrera pública, el acceso debe ser por estricto concurso, cualquier otra modalidad, como la incorporación a dedo o el favoritismo político, no es admisible.
—Por un precio quizás inferior a su valor real, se pretende rematar la torre de Arenales, que puede ser empleada para consultorios que descongestionen las largas esperas para las citas, como señala el congresista Mekler.
—Ese edificio debería considerarse dentro del sistema integral, para permitir que algunas especialidades médicas sean instaladas en esas plantas físicas; por tanto, debería emplearse la torre de mejor manera. En muchos casos hemos sido sumamente severos con subvaluaciones o sobrevaloración. Este procedimiento debería pasar por un estricto control de los propios asegurados, que son los interesados y sus representantes están llamados a vigilar.
—Se ha denunciado que las farmacias de Essalud no cuentan con profesionales químicofarmacéuticos.
—Los profesionales químicofarmacéuticos tienen la competencia requerida y deben ser quienes gerencien estas farmacias. Esta situación es un escándalo, más aún cuando analizamos las miles de farmacias y boticas en el país, donde no hay ningún control. Lamentablemente la carencia de un profesional químicofarmacéutico en estos locales es una constante en miles de locales, por ello vemos los medicamentos falsificados y de contrabando en zonas como El Hueco o Paruro. Es responsabilidad del estado ejercer estricto control y alentar la producción de genéricos en el Perú.
—El voluntariado en Essalud estaría incurriendo en abusos, como inmiscuirse en decisiones que corresponden a directivos. La hija del Presidente Ejecutivo, Fernando Barros, forma parte del voluntariado; sin embargo, comandados por ella, trascendió que tuvieron la osadía de desalojar a unos cardiólogos de una sala en plena conferencia, porque ella quería usarlo, lo que provocó un escándalo en el que tuvo que intervenir el cuerpo médico.
—Un personal de voluntariado no puede tomarse atribuciones que no le corresponden. Cuando hay esa clase de abusos corresponde a los gremios poner coto a este tipo de procederes totalmente irregulares, que no están a la altura de los profesionales dedicados al área de la salud.
—Los médicos antes eran los profesionales mejor pagados, ahora se han convertido casi en indigentes, pues, tras más de nueve años de formación, ingresan con sueldo mínimo, que se reclama por ejemplo para empleadas del hogar; ellas, a veces analfabetas, al tener vivienda y alimentación, muchas veces ahorran el íntegro de su sueldo; en cambio, estos médicos con sueldo mínimo constituyen una carga para sus familias, pues no les alcanza para movilidad, alimentación ni vestimenta. ¿Por qué se ha tolerado esta situación?
—Hay cientos de profesionales médicos en Arequipa, que trabajan bajo una modalidad de contrato de explotación que se llama por responsabilidad compartida, que recibe el 50% del costo de la tarifa que percibe el centro de salud, es decir, 2,50 nuevos soles. Siendo 10 pacientes diarios, por tres días a la semana, no llegan ni al mínimo vital, la proletarización no es más que un fiel reflejo de la forma caótica en que se administran los recursos humanos. Casi un 30% de profesionales que el estado forma como médicos salen al exterior, otros no se ocupan de su profesión para la cual se prepararon por más de nueve años.
—Hay choferes de Palacio que ganan más que un médico.
—Este tipo de inequidades se dan por todas partes y deben corregirse.
—¿Esto es parte de la intención declarada de García de destruir la clase media?
—El gobierno actual no tiene planes claros ni definidos en salud ni otros sectores, ojalá no reediten la catástrofe a la que nos llevó en su primer gobierno.
—¿Cuántos casos de tuberculosis multidrogorresistente se han registrado?
—Cada vez aumenta el número de casos, ya le comentaba el caso de dos médicos. En esta forma hay un incremento significativo, hay pabellones dedicados especialmente al manejo de estos pacientes en diversos hospitales.
—A la población no se le dice que si contrae la tuberculosis multidrogorresitente puede morir.
—El aspecto preventivo promocional en la salud es incipiente, debería haber una alianza estratégica con los medios de comunicación. A la población se le debe preparar inclusive desde la escuela, así se ahorraría mucho.
