Reos de cárcel San Pedro criaban 600 gallos de pelea
Incentivaron su crianza como “terapia”
Los presos de la cárcel San Pedro, antes Lurigancho, criaban entre 550 y 650 gallos de pelea, informó su director, Tomás Garay, en medio de cantos de gallos y cabezas de estas aves que asomaban de sus jaulas.
Explicó que cuando asumió el cargo de la dirección del penal, realizó una inspección en la que descubrió estos centenares de aves, por lo que ordenó su retiro.
Señaló que dispuso un plazo hasta el día 28 de marzo para retirar los gallos, lo cual se ha cumplido en un 95%. “Los dueños tenían 15 días para que procedan a entregarlos a sus familiares o amigos", precisó.
En requisa realizada ayer se decomisaron además cuatro armas de fuego, más de 660 celulares, 28 chips, 128 cargadores, laptops, DVD y alcohol artesanal.
“Terapia”
Garay Durand aseguró que indagó por el origen de las gallináceas y se enteró que el Consejo Técnico Penitenciario permitió hace varios años la crianza de aves en el centro penitenciario como una forma de “terapia”.
Se supone que las cárceles son centros de rehabilitación. No se entiende cómo en lugar de alejar a los internos de la violencia se les instigue a más violencia y crueldad con los gallos de pelea. Lo más grave es que los Consejos Técnicos Penitenciarios de los penales están integrados por al menos un psicólogo. ¿Tan mal formados están los psicólogos?