Lleno total aclama a Juan Diego Flórez en concierto en Lima
Lleno total congregó el concierto único ofrecido anoche por Juan Diego Flórez en el Jockey Club del Perú, donde estuvo acompañado por la orquesta juvenil Sinfonía por el Perú, que cuenta con integrantes de 11 y 12 años de edad.
La presentación fue a beneficio de la organización sin fines de lucro creada por Juan Diego para promover la música en los niños.
Abrió su interpretación con Nabucco de Verdi, secundado por la dirección de orquesta por Espartaco Lavalle, a lo cual siguió otra obra del mismo compositor, La Traviata, para después seguir La Boda de Luis Alonso.
Juan Diego continuó con Amapola de José M. Lacalle y Granada de Agustín Lara, que fueron muy aplaudidas por la concurrencia. Luego la orquesta continuó con Oboe de Gabriel, una interpretación muy sentida que conmovió a la concurrencia.
Después apareció Marco Zunino, quien cantó el tema del musical “Chicago” acompañado de un coro femenino. En el intermedio anunció el estreno de la versión de Broadway para este 7 de junio en el Municipal.
Zunino hizo dúo con Juan Diego en Volare de Doménico Modugno y terminaron juntos con New York, New York, para deleite del público.
El espectáculo continuó con Unter Donner und Blitz de Johann Strauss, Eternally de Charles Chaplin, Geoffrey Parsons y John Turner.
Quechua
El plato fuerte vino después que la orquesta presentó la kashua La huanuqueña. Entonces Juan Diego conmocionó a la audiencia cantando los huaynos Ojos Azules y Valicha en quechua, por lo cual recibió una rotunda ovación de pie.
Vino luego una marinera ejecutada por la orquesta y los valses Ódiame y Regresa. Siguió Bouquet de Felipe Pinglo, Embrujo de Luis Abelardo Núñez, y Viva el Perú y sereno de Alicia Maguiña. La orquesta continuó la sesión criolla con el festejo Préndeme la vela tras lo cual llegó La Flor de la canela de Chabuca Granda.
Continuó con música italiana al cantar O sole mío y La donna è móbile, tras lo cual interpretó Popurrí Latinoamericano.
Al final el público, compuesto de más de diez mil personas, exigió una repetición, a lo cual el tenor accedió repitiendo los huaynos Ojos Azules y Valicha que el público cantó y aplaudió de pie.