El empresario José Luis Barsallo continuó con su venta razonable de oxígeno a bajo costo para ayudar a familias desesperadas por la escasez de este gas en medio de la crítica situación de pandemia del coronavirus, pero ahora la delincuencia está impidiendo la venta mientras el Estado no reacciona.

 

oxigeno cola

 

El establecimiento, Criogas, ubicado en el Callao, es objeto del ataque de buitres que se han lanzado a hacer cola junto con quienes verdaderamente necesitan el oxígeno y son tantos que son más que los verdaderos clientes pues un 60% de las ventas se está realizando a los revendedores.

El señor Barsallo también informa que cuando en la madrugada han llegado vehículos de hospitales y clínicas, los delincuentes les obligaron a pagar derecho de tránsito, lo que señala la necesidad de poner policías en las rutas de acceso y salida del lugar, las 24 horas del día.

Ya hace una semana Barsallo está realizando denuncias a la prensa, pero al gobierno morado no le interesa y menos al ministro dormilón José Elice, pues al ver que la prensa fue a reportar los hechos, envió policías para hacer creer que el asunto de la seguridad está resuelto.

Amenazas

Pero no es así. Debido a que el empresario detectó que en forma creciente está beneficiando a los revendedores, realizó controles en la clientela, a lo cual los mafiosos responden con amenazas contra el llamado “Ángel del oxígeno”, al punto que ha tenido que cerrar hoy su local ante la falta de garantías, dejando en la desesperación a los verdaderos necesitados del producto.

 

No basta poner unos policías allí

El ministro no se entera que debe enviar un equipo de inteligencia para identificar a los delincuentes que amenazan y realizar un control que elimine a los revendedores de la cola de espera, pues al intentar controlar pidiendo copia de DNI, receta o diagnóstico covid, los fascineros fabrican copias falsas.

El empresario comenta que en la crisis de la primera ola recibió el apoyo de la Marina de Guerra, que realizó un buen control, pero esta vez es insuficiente la presencia policial, pues no tiene un plan para erradicar a los mafiosos, mientras el ministro Elice parece no enterarse o sigue durmiendo.

Otro aspecto importante es que el Sr. Barsallo ha hablado de “filtros” para identificar a quienes verdaderamente necesitan el oxígeno, con lo cual se refiere a padrones o registros centralizados de los hospitales públicos y de EsSalud, en los que estén los nombres de cada una de las personas que necesitan oxígeno. Lamentablemente, el Estado peruano, por problemas de decisión política y por planificación muy deficiente, no tiene ese registro.

Hasta ahora no eliminan norma que favorece a monopolios

La escasez en la necesidad de la primera ola fue causada por la infame norma que promulgó el gobierno de Alan García con el aval de César Ugarte, quien todavía sigue pontificando por televisión como si tuviese autoridad moral.

Dicha norma estableció límites por encima de los estándares internacionales en las concentraciones de oxígeno con el fin de favorecer a dos empresas que monopolizaron el mercado.

Si bien es cierto que el gobierno del expresidente Martín Vizcarra suspendió dicha norma, lo hizo con carácter temporal y hasta ahora su gobierno ni el del presidente Francisco Sagasti derogan la norma en favor de la corrupción del oxígeno.

En resumen, el Estado no ha sido capaz de poner a disposición del público oxígeno en todos los centros de salud ni reacciona para ayudar a los que hacen un esfuerzo individual cubriendo la falencia del Estado.