Por Raúl Allain
La noticia dio la vuelta al mundo: un impresionante fragmento de mural de la Cultura Cupisnique, con una antigüedad de 3,200 años, fue descubierto accidentalmente en el valle de Virú, luego de que un grupo de agricultores intentaron demoler una huaca con maquinaria pesada para ampliar sus terrenos agrícolas.
En las fotografías divulgadas por la agencia de noticias Andina, se aprecian dibujos geométricos de colores rojo, blanco, azul y amarillo. Según el arqueólogo Régulo Franco Jordán, quien llegó al lugar alertado por vecinos de la zona, se trata de un edificio "que no guarda relación con la ocupación Moche sino la ocupación Cupisnique". Es decir es un monumento del período formativo de la cultura peruana.
En cuanto al mural, el arqueólogo Feren Castillo, explica que "se trataría de un ser antropomorfo parecido a una araña que en unas de sus patas pareciera que sostiene una especie de cuchillo". Ambos expertos coinciden que este lugar habría sido usado para ceremonias religiosas asociados a alguna deidad, en este caso el "dios araña", simbología muy arraigada entre los cupisniques y que es muy característica de su iconografía como símbolo de fertilidad y poder.
Como se sabe, varias culturas del Perú antiguo, tales como Moche y Chimú, han dejado templos dedicados a los sacrificios humanos para el dios "Ai-Apaec", el degollador, representado en El Brujo o Huaca de la Luna. En la iconografía se puede interpretar que estas culturas tuvieron una organización política-religiosa.
Al respecto, el arqueólogo John Rick (tinyurl.com/y5rb8s8n), quien realiza investigaciones en Chavín de Huantar (cultura tan antigua como Cupisnique), señala: "Quisiera saber cómo estas élites pudieron cimentar su credibilidad ante los gobernados, cómo lograron convencerlos de la validez del poder en manos de pocos, cómo lograron la confianza del pueblo para afianzar su sofisticada organización, mediante esos rituales y mensajes político-religiosos".
Rick está empeñado en comprender “y descifrar cómo estas castas o clanes lograron persuadir a los demás de que tenían un contacto divino, para constituirse en líderes". Y las ceremonias y rituales sirvieron para trascender más allá de lo temporal.
Ahora, huaca Cupisnique, reaparece entre los escombros con un mensaje no sólo sobre el abandono del patrimonio cultural en el Perú, sino sobre cómo el poder y la dominación social se van configurando dentro de la sociedad.
Expreso, Lima 29-03-2021
(*) Escritor y sociólogo. Presidente de IPJ y director de Editorial Río Negro.
Raúl Alfonso Allain Vega. Escritor, poeta, editor y sociólogo. Presidente del Instituto Peruano de la Juventud y director del sello independiente Río Negro.