Nacionalistas rechazan viraje del programa de Gobierno
Comando Estudiantil Nacionalista COEN
¡¡En defensa de la Gran Transformación!!
Los estudiantes y jóvenes nacionalistas no podemos callar ante los acontecimientos que se están desarrollando en el país. El proyecto de la Gran Transformación por el que votaron millones de peruanos está en serio peligro. Y no porque la derecha ofrezca una seria resistencia al cambio sino todo lo contrario, porque la derecha ha sido incorporada al gobierno y es la que marca la pauta del mismo.
No solo se ha abandonado el programa primigenio por el que votó la gran mayoría del electorado en la primera vuelta, también los compromisos de la Hoja de Ruta están siendo rebajados al mínimo como sucede con el aumento al salario mínimo (reducido al 50%), el impuesto a las sobre ganancias (canjeado por un discutido gravamen), la consulta a los pueblos originarios (carente de efecto vinculante), etc.
El gobierno de la Gran Transformación ha devenido en un gobierno continuista, defensor del modelo neoliberal imperante en el país desde Fujimori. Todos los Tratados de Libre Comercio de carácter colonialista seguirán en pie así como los contratos de estabilidad tributaria que nos comprometimos a recusar puesto que legitiman el robo y el saqueo de nuestras riquezas naturales y energéticas.
Al igual que los gobiernos precedentes, se santifica la inversión privada como llave maestra para salir del atraso mientras en campaña sostuvimos que crecimiento sin desarrollo ni bienestar social solo es riqueza para pocos y pobreza para muchos. Por eso el nacionalismo prometía un cambio, proponíamos la recuperación de nuestros recursos empezando por el Gas para hacer viable un plan de desarrollo industrial y repotenciar la agricultura. Nada de eso está ahora en la agenda gubernamental.
Lejos del cambio prometido, el gobierno se limita a “administrar” el estado, el mismo estado que hemos heredado de los gobiernos neoliberales y que se sustenta en la espuria y fraudulenta constitución del 93. La llamada “inclusión social” busca hacer más digerible el modelo impuesto por las multinacionales y las grandes potencias.
La “concertación” ha significado un puente de plata para el gran capital y la derecha, por eso sus más conspicuos representantes, desde Bedoya hasta García, desde la CONFIEP hasta la Sociedad Nacional de Minería aplauden la “madurez” del Presidente mientras el desconcierto, la desilusión y el rechazo crece entre la militancia nacionalista en un partido carente de vida orgánica y discusión política.
El proyecto minero CONGA y la respuesta social generada en Cajamarca han conllevado a la primera crisis política del gobierno. El saldo ha sido una primera victoria parcial de la protesta social puesto que el proyecto ha quedado en suspenso. Pero el costo ha sido tener a los dirigentes procesados y al gobierno regional acosado con medidas punitivas.
A su vez el gobierno ha sufrido su primera gran crisis política que se ha saldado con la renuncia del premier Lerner y el gabinete en pleno. Los cambios ministeriales van en el sentido de endurecer la postura del gobierno ante las protestas sociales. Y de cerrar toda brecha en el Ejecutivo que permitiera colar aunque sea débilmente un atisbo de discrepancia tan natural en un régimen que se precie de democrático.
Ante esta situación llamamos a las bases y militantes nacionalistas a pronunciarnos:
En solidaridad con el pueblo de Cajamarca en defensa del agua y su lucha contra el proyecto minero CONGA.
En rechazo al nombramiento del gabinete Valdez.
En defensa del programa primigenio de la Gran Transformación.
Por la Asamblea Constituyente para dotarnos de una nueva Constitución
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