CGTP pide enmendar rumbo a García
Pronunciamiento
1.- El modelo económico que se viene aplicando en el país, basado en la exportación de materias primas y la subordinación al capital extranjero, ha condenado, a la inmensa mayoría de peruanos, a la pobreza y la exclusión. Para “atraer” la inversión extranjera, se ha renunciado a la soberanía y se propicia la entrega del patrimonio
nacional y el saqueo de los recursos naturales, al tiempo que se permite la destrucción salvaje del medio ambiente y el despojo de los territorios de las comunidades nativas y campesinas. Para garantizarles, máximas ganancias, se acrecientan los privilegios tributarios, se recortan los derechos de los trabajadores y se congelan los salarios, al tiempo que se desprotege, a los productores nacionales, se regala el mercado interno y se propicia la dependencia alimentaria, para favorecer a los oligopolios importadores.
2.- Mientras los países desarrollados recurren a la intervención del Estado y adoptan medidas para proteger sus economías de los efectos nocivos de la crisis mundial, aquí se insiste en aplicar a rajatabla el neoliberalismo fracasado. El mundo exige cambios, esa es la voz enérgica y mayoritaria que emerge vigorosa de la Asamblea General de la ONU, de la reunión de países no alineados y de todos los foros gubernamentales, como también de la última encíclica papal y de tantas otras voces que no tienen nada de “antisistema”, las cuales reclaman con justeza, inclusión social, un nuevo orden mundial mas solidario y un nuevo gobierno para la economía mundial. Cambios que incluso se ven obligados a procesar los organismos financieros internacionales, otrora mentores fanáticos del modelo neoliberal.
3.- En nuestro país ocurre todo lo contrario, los que nos atrevemos a criticar el continuismo y demandar cambios, somos satanizados, perseguidos y vilipendiados de la peor manera. Se inventan fantasmas para esconder las verdaderas causas que están a la base de la actual crisis de gobernabilidad y justificar así la dura y sangrienta
represión social. Sin duda, el gobierno tiene una lectura equivocada de los conflictos sociales, si cree realmente, que estos obedecen a la acción de un “grupúsculo de agitadores comunistas trasnochados”, de los “enemigos de la democracia que buscan acumular fuerzas para derribar su gobierno”, o a la “desinformación” de algunos medios de comunicación independientes a los que se pretende silenciar, e incluso culpar, al viejo estilo de las dictaduras mas sangrientas del pasado.
Y, mas aún, si se sostiene, sin probarlo, que las protestas sociales, obedecerían a una diabólica “conspiración internacional” inspirada y financiada por el “chavismo” o el “Evo moralismo”.
4.- A los que enfrentamos y derrotamos a la dictadura, en base a la inmolación de nuestros principales dirigentes, no se nos puede tildar de “enemigos de la democracia”. Precisamente para contribuir a su estabilidad la CGTP presentó, en el mes de marzo, un PLAN EN DEFENSA DEL EMPLEO Y LA ECONOMÍA POPULAR que de haberse tenido en cuenta hubiera ayudado a paliar los efectos de la crisis, protegiendo a los mas pobres, lamentablemente no hay permeabilidad en el gobierno. Señor
Presidente, el descontento y las protestas de vastos sectores sociales, se deben, a la políticas económica al servicio de unos pocos, a la corrupción mas indignante que involucra a altos dirigentes del partido de gobierno, los mismos que gozan de privilegios excepcionales, burlándose olímpicamente de la justicia; a la indiferencia y el engaño, a la exclusión y el olvido de los pobres y hambrientos, a los que no se les escucha y se les trata de ignorantes y salvajes, cuando no de terroristas y enemigos del sistema. La frustración y el olvido son pues, las causas que encienden la ira popular provocando las movilizaciones, paros, huelgas y bloqueos de vías, medidas a la que recurren los pueblos y los trabajadores en última instancia cuando no son escuchados.
5.- Urge señor Presidente, una sincera rectificación de errores y de apreciaciones sobre la crisis económica y política que afronta el país. Urge tomar medidas entre todos los peruanos para enfrentar los efectos nocivos de la crisis mundial. Urge, más allá de la retórica,una verdadera reconciliación en base a la verdad y la justicia.
6.- Los trabajadores apostamos por una democracia estable, pero somos concientes que la crisis no se resolverá, tan sólo con el nombramiento de un nuevo Gabinete - mucho menos con un “gabinete de choque”- si al mismo tiempo no se procesan cambios en la política económica y social y no se modifican los estilos y métodos autoritario de gobernar. Lo decimos sin soberbia: los trabajadores y el pueblo organizado no nos vamos a doblegar con la represión; ello solo exacerbará las protestas
y ahondará la división entre peruanos. Esa es la lección, escrita con la sangre de los caídos, que nos dejan los trágicos sucesos de Bagua. Ojala no se repitan jamás.
7.- Finalmente reiteramos las demandas laborales y sociales demandando soluciones efectivas, las mismas que se sintetizan en los siguientes puntos: a) Investigación de la matanza de Bagua, sanción a los responsables intelectuales y materiales y reparación económica para los familiares de todas las víctimas, sin excepción. Asimismo,
demandamos en este aspecto el cese de la persecución política y garantías para el retorno de Alberto Pizango y demás dirigentes perseguidos. b) Solución de los conflictos laborales y sociales; aumento de sueldos, salarios y pensiones, para compensar el alza del costo de vida. c) Medidas efectivas para proteger la industria y el
agro, enfrentar la caída de la producción y la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo. d) Solución a los problemas regionales de Arequipa, Cusco Andahuaylas, Canchis, La Oroya, Cocaleros, etc. e) Lucha frontal contra la corrupción y la impunidad f) Cese de la represión y derogatoria de los decretos legislativos que criminalizan
la protesta social g) Aumento de presupuesto 2010 para educación,salud y nutrición, sobre la base de una reforma tributaria para que paguen más los que más tienen.