Por Gustavo Espinoza M. (*)
Recientemente, un trascendido del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos permitió que se filtrara una información oscuramente vinculada al escenario político peruano.
El ciudadano Luis Santiago Calle Quirós, radicado en Madrid y sindicado como operador de una de las redes más peligrosas dedicadas al lavado del dinero proveniente del Narcotráfico y con ramificaciones en Colombia, España y Perú, ha sido detectado y denunciado por sus actividades ilícitas.
Curiosamente, aparece en la relación de quienes sustentaron la campaña electoral de Keiko Fujimori con significativas entregas. Es uno de los 25 aportantes más calificados, reconocido por la propia oficina electoral del conglomerado Keikista en nuestro país.
Aunque ella, puesta al descubierto en la tramoya, haya optado por anunciar “la devolución de la plata”, no se limpia de esa mancha que compromete a su entorno. No podrá decir nunca “aquí no pasa nada”.
El hermano de Luis Santiago, es Gerente General del Jockey Plaza —donde se registró un desaguisado de polendas hace algunos años— y está relacionado a otros hombres del fujimorismo, como Germán y Augusto Kruger; ambos muy vinculados a la familia Fujimori el primero asiduo visitante del centro recreacional de Barbadillo que le sirve como “prisión” al reo en cárcel.
Si a esto le sumamos los indultos concedidos a más de tres mil narcotraficantes por el gobierno de García, y el hecho que, gracias a la política de la DEA, que monitorea el tema; el Perú ocupa hoy el primer puesto en la producción mundial de cocaína; tendremos una imagen más clara y podremos comprender qué Mafia está detrás de bambalinas en la política nacional. Y eso explica la agresividad del lenguaje que usan hoy contra el Jefe del Estado los hermanos Fujimori.
Derrotados en toda la línea en la campaña del Indulto, y abatidos también en la tarea deleznable de obtener para su padre el “arresto domiciliario” no admitido por ley; ellos y sus seguidores han descargado una batería de improperios. Si los adjetivos mataran, Humala habría sido sepultado varias veces.
Entenderemos, a partir de estos hechos, la razón de otros: las toneladas de droga halladas en el avión presidencial bajo el régimen de Fujimori, el cargamento de cocaína en los depósitos de la empresa en la que Kenyi Fujimori es activo accionista; y la campaña desesperada que realiza el cogollo aprista para “blindar” a García y salvarlo de las garras de la Mega Comisión que lo tiene atenazado.
Recientemente, en diversos lugares de Lima aparecieron inscripciones cuidadosamente pintadas en blancas paredes de la ciudad: “Mega Comisión = Mega Corrupción / Tejada, sicario de Humala”, han escrito activistas de los Comandos de Acción de Apra como una manera de desacreditar el intento de investigar y sancionar la corruptela del pasado. No es el miedo el que mueve al APRA en estas acciones. Es la desesperación que tienen sus máximos exponentes, empeñados en la lucha por “recuperar el Poder” como sea.
Ellos saben que García es —pese a todo— la única carta electoral con la que cuentan para los comicios presidenciales del 2016. Cualquier otro candidato de ese signo, tendrá la misma —o peor— suerte que el ex ministro Abel Salinas, Mercedes Cabanillas o Mantilla, que tentaron candidaturas presidenciales sin alcanzar siquiera el 3% de los votos luciendo la camiseta del PAP.
La inscripción de marras los pinta de cuerpo entero: pretenden descalificar a la Mega Comisión que indaga a García y a su gobierno, no obstante que ella ha desarrollado la investigación más seria, meticulosa y responsable que se conoce, y que su Presidente —Sergio Tejada— ha mostrado ponderación, ecuanimidad y soltura como en muy pocos casos se ha visto.
Nada ha estado más lejos de las tareas de este grupo de trabajo, que la corrupción, a la que han denunciado, y contra la que se han enfrentado con valentía y templanza. Ni siquiera los “grandes medios” de comunicación se han atrevido a poner en tela de juicio esa realidad, y han preferido optar por otro tipo de campaña aludiendo a la “juventud” y a la presunta “inexperiencia” del parlamentario nacionalista encargado del tema.
La segunda parte de la consigna citada asoma aún más injuriosa. Presume que Tejada no es un congresista, sino un sicario. Es decir, un asesino. Y un asesino a sueldo, que cobra para llevar a cabo sus prácticas delictivas. Y concluye aseverando que Humala no gobierna, sino que contrata asesinos —vale decir, sicarios— para enfrentar a sus adversarios. En otras palabras, que Tejada es ejecutor material del “crimen”; y Humala, “autor intelectual”. ¿Cómo se permite una inscripción así?
Ese es el nivel del “debate político” en el que la Mafia busca colocar la discusión de los problemas en el empeño por desacreditar a un gobierno al que detesta, y del que quisiera librarse de una vez y para siempre.
De ahí la campaña por “victimizar” a García, por presentarlo como un indefenso cordero contra quien disparan flechas todos los arcos del infierno. En el intento, rivalizan con Fujimori quien, a su vez, se muestra desencajado y andrajoso en las audiencias judiciales para tan sólo para despertar lástima y conmiseración.
Nada de eso les vale, ni a uno, ni al otro. La “portátil” que llevó García al Congreso de la República en días pasados para que se sumaran a la “comisión de aplausos” que usualmente le acompaña; fue bastante más raleada de lo esperado. Y la decisión judicial que le denegó el “arresto domiciliario” a Fujimori lo dejó desconcertado, absorto y sin capacidad de respuesta. En el fondo, ambos perdieron un nuevo “round” en la confrontación con el Estado en una circunstancia en la que poco les queda aún por hacer.
Lo ocurrido con la señora Otilia Campos Vda de Polay resulta indicativo también del comportamiento del núcleo alanista del APRA.
En años pasados, ese Partido no movió un dedo para ayudar a la señora Otilia en el drama de su hijo encarcelado. Por el contrario, lo abandonaron a su suerte en la prisión más solitaria —la Base Naval del Callao— y desestimaron cualquier clase de indulto en su favor. Hoy, que ella ha fallecido en circunstancias aciagas, baten palmas por su “coraje” y “sacrificio”, características ambas que no les suscitaron la menor simpatía en el pasado.
No obstante, para “blanquear” su imagen ante la familia de la desaparecida, no tuvieron mejor idea que llevar sus restos a las aulas de “Alfonso Ugarte” donde le “rindieron homenaje”; sin reparar siquiera en el hecho que el mejor, y único homenaje que ella mereció realmente, hubiese sido la libertad de su hijo, que no se la concedieron. Ella, por lo demás, fue asidua concurrente a las actividades en solidaridad con los 5 antiterroristas cubanos aún en USA.
En los últimos días, el gobierno ha enfrentado una “crisis” de Gabinete que ha sido superada con cierta solvencia. Los ministros más golpeados por la Mafia han sido ratificados en sus cargos y continuarán en funciones. A parte del Primer Ministro, sólo ha registrado una variante: el portafolio de educación.
La derecha más reaccionaria no puede contener su indignación ante lo ocurrido. Ella esperaba que se fueran muchos. La portada de Perú 21 lo pone en evidencia: “Se esperaba más”, dice con angustia. Y en efecto, ellos querían que se fueran el titular de Justicia, el del Interior, el de Defensa, la Canciller, en fin, que se fueran muchos, incluso todos (¡hasta Ollanta, por cierto!). Pero el objetivo, no fue alcanzado.
Preocupante, sin embargo, resulta el relevo en el sector educación. Un economista del Banco Mundial reemplaza a la educadora Patricia Salas. Y un núcleo de tecnócratas privatizadores asume el control de un portafolio decisivo para cualquier transformación. Peligrosa concesión que puede tener un propósito definido: incorporar al Gabinete a alguien que en diciembre podría reemplazar al Ministro Castilla, que asumiría funciones en el BM a fin de año.
El nuevo Jefe del Consejo de Ministros, el ex Presidente de la Región Nor Oriental de San Martín César Villanueva Arévalo continuará en el empeño por afrontar la crisis sin otras concesiones. Contra él —más allá de las zalameras palabras de hoy— seguirá operando la Mafia tras las bambalinas. Ya comenzaron: le sacaron el tema de la Obregón como adelanto. (fin)
(*) Del Colectivo de Dirección de Nuestra Bandera / http://nuestrabandera.lamula.pe
