por César Lévano; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Gran parte de la campaña contra el pueblo de Espinar se ha basado en una mentira: que la congresista del Cusco Verónika Mendoza había presentado un informe sobre contaminación ambiental en el proyecto minero Quechua como si correspondiera a Xstrata-Tintaya.

 

El ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, encabezó la calumnia. El periodista Jaime de Althaus llegó a culpar a la congresista Mendoza por las dos muertes de Espinar, debido a esa “mentira”.

Valiente Congresista cusqueña VERONIKA MENDOZA FRISCH, demuestra quienes son los mentirosos. Como corresponde defiende a su pueblo; con mucha dignidad ha renunciado a la bancada de Gana Perú.

Resulta, sin embargo, que la congresista ha demostrado que ella no se basó en datos sobre Quechua, sino en un informe del Ministerio de salud, que encuentra señas de contaminación en el área de Xstrata, y pide investigar para determinar la fuente de ese daño.

La legisladora ha precisado, además, que ella recibió tal informe en enero; pero la denuncia de las organizaciones sociales sobre contaminación en Xstrata es de noviembre.

Nuestro diario acogió el viernes la terminante aclaración de la señora Mendoza. (Entre paréntesis, el titular respectivo fue: “Si existe informe de contaminación”. Ese si sin tilde es una conjunción condicional. Lo que correspondía era un sí acentuado, adverbio de afirmación. El error ortográfico quita fuerza categórica).

Lo grave es que la reiterada mentira del ministro Pulgar Vidal ha nutrido una campaña de falsedades en el poder mediático.

Hace años, el gran periodista estadounidense I.F.Stone asombró al mundo con la edición de un periódico personal y semanal que publicaba lo que no se podía leer en ninguna otra parte. Había sido antes estrella del diarismo; pero se convenció en algún momento de que no le permitían decir lo que era necesario. En esos días, dio, en una conferencia, a estudiantes de periodismo este consejo: “Si quieren ser buenos periodistas, recuerden esto: ‘todos los presidentes mienten. No solo los de Estados Unidos’.”

Stone advirtió que la mentira no es atributo exclusivo de los presidentes. Es en general un vicio de los que detentan el poder.

La congresista Mendoza ha señalado que la funcionaria de salud María del Carmen Gastañaga mintió al reafirmar que el informe citado por aquella se refería al proyecto Quechua. Mentira cínica, puesto que la señora Gastañaga sí sabía del documento sobre Xstrata.

Hace más de dos siglos, Jonathan Swift, el gran satírico irlandés, quien, en Una modesta proposición recomendaba comerse a los niños andrajosos a fin de acabar con la pobreza, escribió el Arte de la mentira política.

En este texto imperecedero escribe Swift sobre el “noble y útil arte de la mentira política, que en esta última época se ha visto enriquecido”. Barre ahí con todo, incluso “con la locura de los partidos al concretar a bribones y hombres de genio módico, como lo son la mayoría de los gacetilleros actuales.”

¡Y lo miras!