Por  Alfredo Palacios Dongo

El pasado 26 de setiembre la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODC) presentó el informe “Perú, Monitoreo de Cultivos de Coca 2011”, el cual pasó desapercibido por sucesos políticos y coyunturales no habiendo sido adecuadamente debatido ni analizado, a pesar que las drogas representan uno de los más graves problemas del país porque distorsionan la economía, el proceso de desarrollo y la gobernabilidad, incentivan la corrupción y ponen en riesgo la seguridad nacional.

secado coca

Vista de secado de hoja de coca al sol en el VRAEM, donde se producen 72,268 TM (más del 50% del total nacional)

 

Según este monitoreo, entre 2010 y 2011 aumentaron los índices más importantes de la cadena del proceso de producción de cocaína. Las áreas de cultivos de coca medidas satelitalmente crecieron de 61,200 a 64,400 has. (+5.2%), aunque por primera vez desde 1990, forzando cálculos, se proyectan 62,500 has. a diciembre 2011. De las 24 regiones, en 13 cultivan coca (54% del territorio), y de éstas, en 9 aumentaron (Huánuco, Ayacucho, Puno, Loreto, Ucayali, Pasco, La Libertad, Amazonas y Madre de Dios), disminuyendo solo en 4 (Cusco, Junín, San Martín y Cajamarca).

La producción de hoja seca al sol (medida por imagen satelital) aumentó de 129,500 a 135,200 TM (+4.3%) representando un valor bruto de US$ 433’000,000 (0.25% del PBI). De dicho volumen ENACO compra ínfimamente 2,000 TM (1.5%) como parte de las 9,000 TM (6.85%) para consumo tradicional, el resto, 122,295 TM (93.15%), increíblemente van al narcotráfico. Es grave que en el VRAEM, donde no se erradica, se registre el más alto rendimiento anual de hoja seca (3.6 TM/ha.), se produzcan 72,268 TM (53.4% del total nacional), y se incremente progresivamente el tráfico de cocaína partiendo vía terrestre desde Kimbiri (Cusco) hacia Puno y Madre de Dios, y de allí al exterior.    

Contradictoriamente disminuyó la erradicación, de 12.033 a 10,290 has. (-14.5%), así como los decomisos de cocaína de 17,544 a 10,758 kg (-38.7%) –irrisorio 3.3% del total producido– y de insumos químicos (-35.7% en promedio).   

Bajo este panorama, según la Jefa de DEVIDA, Carmen Masías, los resultados del monitoreo se explican porque “se bajó la guardia” en época electoral y etapa de transición del gobierno. A pesar que este informe no presenta nuestros datos de producción de cocaína (por nuevos –¿y forzados?– estudios de factores de conversión), sin embargo, según los resultados del informe, las 325 TM que en setiembre pasado nos atribuyó la Oficina para la Política Antidrogas del Gobierno de EE UU –ubicándonos además como primer país productor de cocaína en el mundo– fácilmente podrían haberse incrementado.

Expreso. 06.10.2012