Una desconocida mujer, Cristina Planas, que dice ser artista, a falta de verdadero talento, busca titulares burlándose de los católicos al producir y exhibir cuerpos de pésimo gusto de carácter sacrílego, pero el Alcalde de Miraflores anuncia que no cerrará la muestra de bodrios.
Al parecer esta mujer sufre de alteraciones mentales, pues cuesta trabajo creer que alguien mezcle imágenes asquerosas, tenebrosas para burlarse de Jesús, Santa Rosa de Lima y San Martín de Porras, símbolos de la vida, lo elevado, lo espiritual, representados con desnudo y horror baratos.
Además de la alusión a personajes religiosos, la autoproclamada artista muestra una mujer sujetando con cuerdas perros ahorcados. Otra mujer sangra por una mama encima del mapa del Perú sangrante. También se ve la figura de la misma mujer portando una cabeza decapitada que sangra por el rostro.
Mentes como la de Planas deben haber inspirado a los terroristas de Sendero Luminoso a colgar perros ahorcados en las calles y a sembrar de horror, sangre y muerte el Perú.
Como era de esperar, grupos religiosos miraflorinos protestaron y exigieron al alcalde retirar la muestra, pues el local municipal, galería Francisco Miro Quesada Garland, pertenece a todos los miraflorinos y ofende a la mayor parte de la población peruana, que es católica y de otras denominaciones cristianas.
El alcalde ha decidido hacer la vista gorda, lo cual es un pésimo precedente para una autoridad, que debería promover el respeto a las religiones, en especial si se trata de la religión de la mayoría de los peruanos.