De Nagasaki a Fukushima: el legado nuclear de Japón
De Nagasaki a Fukushima: el legado nuclear de Japón
Por Amy Goodman
Los niveles de radiación en los reactores nucleares de Fukushima, en Japón, aumentaron en las últimas semanas, alcanzando niveles registrados de hasta 10.000 milisieverts (mSv) por hora en un mismo lugar. Este fue el nivel máximo informado por la Compañía Eléctrica de Tokio, o TEPCO, la desprestigiada empresa propietaria de la central nuclear, aunque cabe aclarar que ese número es tan alto como permite medir el Contador Geiger. En otras palabras, los niveles de radiación literalmente sobrepasan todas las mediciones. La exposición a 10.000 milisieverts durante un corto período de tiempo tiene consecuecias fatales: provocaría la muerte en apenas semanas. (A modo de comparación, la radiación total de una radiografía dental es de 0,005 mSv y la de una tomografía computada de cerebro es de 5). El New York Times informó que, tras el desastre, funcionarios del gobierno japonés ocultaron los pronósticos oficiales de hacia dónde se dirigiría la lluvia radiactiva a causa del viento y el clima, para evitar la costosa reubicación de cientos de miles de habitantes.