¡Insólito! TC: da por “no puesta” firma de magistrado

por Herbert Mujica Rojas

¿Para qué paga el pueblo el sueldo a los magistrados integrantes del Tribunal Constitucional? ¿para que con insólita actitud den por “no puesta” la firma de uno de ellos? En buena cuenta y para que se entienda el desaguisado: en páginas emitidas en julio del 2010, el abogado Urbiola Hani firma una resolución, como lo hicieron también, los demás integrantes del TC. Al año siguiente, el TC produce otro documento en que “resuelven”: “téngase por no puesta la firma del magistrado Urbiola Hani”.


Jans Erik Cavero Cárdenas Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

El poder político en el interior del Gobierno Regional de Ayacucho no radica en la presidencia regional, ni mucho menos en el partido oficialista vencedor en la contienda electoral. A diferencia de la tendencia natural que experimentan algunas democracias estables, en Ayacucho el poder político está repartido entre algunos operadores extra gubernamentales,  quienes -en su intento por lograr cierta hegemonía- están llevando a la región a una crisis institucional que podría desencadenar procesos de revocación.

Perú. En julio, el mes de la patria

Por Gustavo Espinoza M. (*)

El presidente García busca esconder el fracaso del neoliberalismo tras una lluvia de palabras y de cifras tomadas al desgaire. Pareciera estar convencido de las bondades de su gestión gubernativa a partir de indicadores que nos hablan de niveles de inflación, crecimiento económico, reducción de los índices de la pobreza y otros; y no repara  que esas cifras no alimentan a la gente; ni que el malestar ciudadano, se diluye con discursos de plazuela.

Como ocurre entre las personas —unas son buenas; otras, malas; otras, ni buenas ni malas; otras, peligrosas—, igual es entre los países: unos son buenos y amistosos, otros son malos, otros desarrollan su historia robando a países vecinos y asesinando, etc.

Estrategia antidrogas: total fracaso

Por Alfredo Palacios Dongo

El pasado 23 de junio la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentó su último “Monitoreo de Cultivos de Coca en el Perú - 2011”, el cual, a pesar de su grave significado, ha pasado desapercibido por la agenda política. Según este informe los cultivos ilegales de coca han aumentado sostenidamente por quinto año consecutivo —de 48,220 hectáreas el 2005 a 61,200 el 2010 (+27%)—, sin embargo, de manera inconcebible, el presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Rómulo Pizarro, consideró como “buena noticia” el incremento del 2.2% de hectáreas, por ser menor que el de 2008 (4.5%) y 2009 (6%), cuando una de las principales metas de la Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas 2007-2011 —que él mismo elaboró— proyectaba una reducción de cultivos en 40%, por lo que deberíamos tener 32,220 hectáreas y no casi el doble (61,200). Todo un verdadero fracaso.

VRAE: los cultivos de coca aumentaron 4,223 hectáreas en 5 años

 

10 días para un escándalo que pudo durar uno

Por Juan Sheput

Llama profundamente la atención la falta de reacción del equipo político del presidente electo Ollanta Humala respecto a su hermano Alexis. Pareciera no percatarse que lo peor que le puede pasar al nuevo gobierno es llegar desgastado al inicio de su mandato. Perú Posible lo dice por experiencia propia. En diversas oportunidades, cuando gobierno, optamos por la política del avestruz, ingresando en el terreno del desgaste que hace daño a la gobernabilidad.

El APRA  popular y Ollanta Humala

Por Luis Alberto Salgado

El triunfo de Ollanta Humala el 5 de junio fue el resultado de la confluencia de varias corrientes de pensamiento y fuerzas políticas, sociales, e inclusive, culturales, en este Perú diverso, plurilingüe y multicultural.  Muchos no entendieron la convergencia de varios Perú que entre la primera y la segunda vuelta iba tomando forma concreta de opción política y electoral, en todo el país, y que casi por instinto de autoconservación cerca de ocho millones de electores entendieron claramente que no era posible devolverle el control del Estado a una organización criminal que en la década de los 90 devastó al país y nos cubrió de vergüenza como nación. La mayoría entendió esto y decidió con dignidad.