Ciro Alegría mientras esperaba ser fusilado
Por Eduardo González Viaña
La más importante novela indigenista de América —“El mundo es ancho y ajeno” (1941)— fue escrita por un peruano, Ciro Alegría, quien unos años antes había sobrevivido a una matanza, había esquivado un pelotón de fusilamiento, había pasado varios años en la cárcel, había sido desterrado después y la mayor parte de su vida no pudo regresar a su patria debido a que una sucesión de dictaduras se lo impidió siempre.