¡Hombres y no enanos de Estado!
¡Hombres y no enanos de Estado!
por Herbert Mujica Rojas
Capitanear con destreza una nación con 28 millones de habitantes, 5 fronteras, gas y agua, riquezas naturales ingentes y por eso codiciadas urbi et orbi, un mar muy rico al que pusilánimes quisieran regalar a transnacionales y, sobre todo, definir bien qué cosas convienen al Perú en su privilegiada —y por eso riesgosa— ubicación geopolítica y una lucha a muerte contra la corrupción, constituyen en este año electoral algunas de las más importantes ambiciones del país. ¿Qué se necesita para lograr siquiera los barruntos fundamentales del plan nacional?: ¡hombres y no enanos de Estado!
por Herbert Mujica Rojas
Capitanear con destreza una nación con 28 millones de habitantes, 5 fronteras, gas y agua, riquezas naturales ingentes y por eso codiciadas urbi et orbi, un mar muy rico al que pusilánimes quisieran regalar a transnacionales y, sobre todo, definir bien qué cosas convienen al Perú en su privilegiada —y por eso riesgosa— ubicación geopolítica y una lucha a muerte contra la corrupción, constituyen en este año electoral algunas de las más importantes ambiciones del país. ¿Qué se necesita para lograr siquiera los barruntos fundamentales del plan nacional?: ¡hombres y no enanos de Estado!