Venganza: veto aprista a José María Arguedas
La bancada aprista en el Congreso de la República, respaldada por los fujimoristas y algunos tránsfugas, rechazó designar el entrante año 2011 con el nombre del centenario del nacimiento del destacado escritor José María Arguedas.
La bancada aprista en el Congreso de la República, respaldada por los fujimoristas y algunos tránsfugas, rechazó designar el entrante año 2011 con el nombre del centenario del nacimiento del destacado escritor José María Arguedas.
En su lugar, en primera instancia prefieron colocarle el nombre de año de los submarinos, lo cual resulta absolutamente ridículo tras sucesivos gobiernos que mantienen en abandono a las Fuerzas Armadas y ocupamos uno de los últimos lugares entre los países que tienen menos unidades de submarinos.
Por último, decidieron colocarle el nombre del centenario del descubrimiento de Machu Picchu, lo cual es más un homenaje a su descubridor extranjero que a la prodigiosa arquitectura incaica, conocida mucho antes que Hiram Bingham por los pobladores del lugar.
La razón de que los esperpentos parlamentarios hayan rechazado rendir homenaje a Arguedas no sólo radica en su bajo nivel cultural, sino se explica porque Arguedas conocía la mala entraña torcida del Partido Aprista e incluso los retrató en sus novelas.
En cuanto a los fujimoristas, se entiende su rechazo por haber sido Arguedas un defensor de los indígenas, grupo humano que el japonés Alberto Kenya Fujimori esperaba desaparecer y no dudó en ordenar con engaños esterilizaciones forzadas en los Andes, que incluso ocasionaron muertes porque las indígenas eran tratadas peor que ganado al no brindárseles cuidado postoperatorio.
Curiosamente, los izquierdistas conocidos como caviares, autoproclamados defensores de los derechos humanos (Susana Villarán, etc.), mercenarios de la palabra por un pago mensual de organizaciones estadounidenses y otras, callaron ante los atropellos contra las indígenas perpetrados por el ex dictador Fujimori, e incluso le prestaron su ayuda feministas mercenarias como las de la ONG Manuela Ramos.
Respecto del pensamiento de Arguedas y el Apra, ver Despojo territorial en el Perú y daño al medio ambiente.
En cuanto a los fujimoristas, se entiende su rechazo por haber sido Arguedas un defensor de los indígenas, grupo humano que el japonés Alberto Kenya Fujimori esperaba desaparecer y no dudó en ordenar con engaños esterilizaciones forzadas en los Andes, que incluso ocasionaron muertes porque las indígenas eran tratadas peor que ganado al no brindárseles cuidado postoperatorio.
Curiosamente, los izquierdistas conocidos como caviares, autoproclamados defensores de los derechos humanos (Susana Villarán, etc.), mercenarios de la palabra por un pago mensual de organizaciones estadounidenses y otras, callaron ante los atropellos contra las indígenas perpetrados por el ex dictador Fujimori, e incluso le prestaron su ayuda feministas mercenarias como las de la ONG Manuela Ramos.
Respecto del pensamiento de Arguedas y el Apra, ver Despojo territorial en el Perú y daño al medio ambiente.