Cacería de un periodista
Cacería de un periodista
por Herbert Mujica Rojas
En momentos en que la espontaneidad indignada del pueblo moqueguano en demanda de un mejor aprovechamiento del canon minero, da lecciones a un gobierno torpe, autista y generoso en absurdos diarios, puede parecer ignominioso que dé cuenta pública del cúmulo de abusos al que mi familia y el que esto escribe, han sido sometidos en las últimas dos semanas. Soy el primero en entender que mi insignificancia es el único blasón que tengo, pero hay dos empresas, Lima Airport Partners, y su gerente general perseguidor, Jaime Daly Arbulú y el Proyecto Camisea o algo referido, como se consignó en diarios limeños, días atrás, que se han empeñado en darme una notoriedad de la que no puedo ser culpable.