Soy “loco”: ¿Honor o demérito?
Por Wilfredo Pérez Ruiz (*)
A finales del siglo XIX se consideraba la locura como un comportamiento que rechazaba las normas establecidas. Con el transcurso de los años este concepto ha evolucionado hasta tener distintas connotaciones. La noción vigente está enlazada a un desequilibrio mental expresado en una percepción distorsionada de la realidad, la pérdida del autocontrol, las alucinaciones y el proceder absurdo o sin motivo.