El paro de transportistas de carga pesada terminó con un acuerdo que les brinda pequeños beneficios, pero el gobierno fue incapaz de tocar  (o al menos plantearlo para el futuro si los contratos no lo permiten ahora) los altos precios de los peajes que cobran las empresas que realizaron obras con origen corrupto, como Odebrecht y otras, que mantienen a los ciudadanos cautivos con cobros excesivos.

En estúpida decisión, el ministro de Agricultura firmó un convenio con Chile, país ladrón de la denominación de nuestros recursos naturales, como la chirimoya, la papa, etc. Pese a ello, el ministro Gustavo Mostajo firma el convenio, ¡que permite a Chile meter las narices en la gestión de los recursos naturales!