Un pez prehistórico tenía dentadura semejante a una sierra circular, según el gráfico del mismo que lograron reconstruir los paleontólogos.
El animal tenía una estructura cartilaginosa, por lo que antes que pez podría ser clasificado como escualo, y surcó los mares hace unos 270 millones de años. No obstante, tras estudiar las mandíbulas, los científicos determinaron que no se trata de un escualo, clasificación a la cual pertenecen los tiburones, sino a los quimeriformes, de los cuales existen actualmente algunos ejemplares.
El espécimen fue bautizado como helicoprion. La reconstrucción de su apariencia fue posible debido al buen estado de conservación de las mandíbulas superior e inferior del fósil, que permitieron tomar imágenes de rayos X en tomografía, con lo cual se armó un modelo tridimensional.
El estudio, publicado en la revista Biology Letters, explica que los dientes en espiral realmente estaban en la mandíbula inferior del pez y no en las aletas o la cola, como sugerían antes algunos investigadores. Los dientes se parecían a la sierra de una navaja.
Tras analizar el deterioro de los dientes, los científicos concluyeron que este cartilaginoso comía preferiblemente alimentos blandos.
El helicoprion habría alcanzado una longitud de cuatro a siete metros.