jugando playaPuede provocarles graves quemaduras y cáncer de piel. Si se presentan quemaduras leves, colocar un pañal o tela en agua fresca, en el área afectada

Los bebés menores de un año deben ser resguardados de toda exposición a los rayos ultra violetas (UV) ya que su piel es más delgada y tiene menor contenido de melanina (pigmento que da color a la piel) para protegerse del intenso sol, por lo que una quemadura solar accidental a esta edad puede transformarse en una emergencia médica.

Así lo dio a conocer Lucia Bobbio Fujishima, jefa del servicio de Dermatología del Hospital Nacional Dos de Mayo, quien manifestó que si un niño es protegido en sus primeros meses de vida y a través de la adolescencia, las probabilidades de daño solar o de desarrollar cáncer de piel se reducen enormemente. Por todas estas razones se hace indispensable proteger al bebé contra estos riesgos y se deben tomar los recaudos necesarios para resguardar su salud presente y futura.

“La piel de un bebé es muy fina y delicada y se puede quemar aunque se tomen las precauciones del caso, ya que una exposición al sol de diez a 15 minutos puede bastar para quemarla. Un bebé puede quemarse incluso en un día nublado o frio, porque no es la luz visible del sol ni el calor lo que queman, sino la radiación UV, que es invisible. Las quemaduras  de sol pueden ser dolorosas y también pueden causar problemas más serios, como deshidratación y fiebre”, señaló la especialista.

En este sentido, Bobbio Fujishima resaltó que el sol emite radiaciones ultravioletas o rayos UV, que son los responsables de nuestro bronceado, pero también puede desencadenar quemaduras. Como los bebés tienen menor capacidad de sudor y menor contenido de melanina, nunca deben ser expuestos al sol directamente en el horario de riesgo.

“Para prevenir complicaciones primero hay que evitar la exposición al sol directamente entre las 10 y las 4 de la tarde, que es cuando los rayos del sol caen más perpendicularmente a la superficie terrestre”, recomendó.

De acuerdo a la dermatóloga, en lo posible debe vestirse al bebé con un sombrero o gorrito de ala ancha y ropa de colores claros, adecuados para el calor. Es recomendable también acostumbrar a los más chicos al uso de anteojos de sol con protección UV que se pueden conseguir en el mercado.

Asimismo, cuando el bebé crezca y pueda participar en actividades fuera de casa, colóquele cremas protectoras con filtros o pantalla solar con alto factor de protección. Los filtros se miden en FPS (Factor de Protección Solar). Mientras el factor sea de 30 FPS a más el bebé estará bien protegido, si se sigue el procedimiento de aplicación cada dos horas y luego de secarlo  de un chapuzón prolongado.
 
Finalmente, lo ideal es usar siempre el mismo bloqueador solar, colocarlo por lo menos 30 minutos antes de la exposición solar y repetir la aplicación después de cada baño en el mar o piscina, agregó.

Recomendaciones
Si se presentan quemaduras leves en el bebé, se recomienda mojar un pañal de tela o un paño limpio en agua fresca, escurrirlo y ponerlo suavemente sobre el área quemada durante 10 a 15 minutos, unas tres veces al día, asegurándose de que el niño no se enfrié.

Si la quemadura es severa con presencia de ampollas en la piel, consulta a tu dermatólogo.