Un grupo anarquista envenenó más de un ciento de botellas de Coca-Cola y Nestea, acción con la cual buscan perjudicar a estas transnacionales.
Los anarquistas reivindicaron el sabotaje en un manifiesto y vídeos enviados al periódico digital zougla.gr y otros medios de prensa, donde se denominan Federación Anarquista Informal-Complot Internacional por la Venganza.
Explicron haber elegido esto días vacacionales porque las ventas de estas empresas suelen aumentar en este periodo y la intención es causarles perjuicio económico.
El saboteja "no tiene como objetivo envenenar a gente inocente" por lo cual adviertieron al público. "La finalidad es conseguir que esos productos sean retirados del comercio durante la acción de sabotaje y causen perjuicio económico a las corporaciones multinacionales”, señala el manifiesto citado por medios de varios países.
Las botellas envenenadas son de medio litro y fueron colocadas en ciudades importantes, como Atenas y Tesalónica. El tóxico elegido por los anarquistas fue ácido clorhídrico, porque no cambia el color de las bebidas, lo cual dificulta su detección.
La cantidad del ácido, 100 mililitros, no es probablemente suficiente para matar, pero sí dejaría quemaduras graves en el esófago y el estómago.
Periodistas de zougla.gr informaron que un análisis de una botella de muestra enviada por los anarquistas confirmó el contenido de ácido clorhídrico.
