El Instituto Nacional de Salud (INS), a través del Centro Nacional de Salud Intercultural (CENSI), advirtió a la población sobre los riesgos de algunas prácticas que incluyen brebajes o pomadas utilizados como parte del ritual de Año Nuevo.
El director de CENSI, Dr. Oswaldo Salaverry, dijo que existen personas inescrupulosas que utilizan diversos solventes incluyendo kerosene o alcohol metílico, entre otros insumos dentro de los brebajes (agua de siete iglesias, agua de cananga, agua de siete espíritus, entre otros) los mismos que pueden provocar desde intoxicaciones severas hasta la muerte.
Indicó que existen otras sustancias para aplicarse en la piel, las que supuestamente son para la buena suerte. Éstas son un grave riesgo para la salud porque no tienen registro sanitario otorgado por la Dirección General de Medicamento, Insumos y drogas (Digemid) del Ministerio de Salud.
“El Instituto Nacional de Salud no alienta estas prácticas pero para las personas que realizan estos rituales en un intento de “limpiarse espiritualmente” para atraer la buena fortuna, les exhortamos no ingerir brebajes ni aplicarse cremas porque pueden presentar una reacción alérgica y problemas gastrointestinales”, explicó Salaverry.
De igual forma, recomendó tener cuidado con los paquete de flores y hierbas con los que se realizan los baños de florecimiento. Sugirió adquirir las flores, conocidas por la población, de forma fresca debido a que embolsadas y secas no se puede determinar con precisión que plantas son.
“Las plantas se reconocen a través de su flor completa, cuando están mezcladas con hojas, tallos y además secas no podemos identificarlas. Además, como toda sustancia orgánica luego de cosechadas necesitan un tratamiento adecuado, pues pueden contaminarse con hongos o bacterias”, señaló el especialista.
Agregó que el baño de florecimiento no debería ser practicado en niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.
Las declaraciones fueron ofrecidas en el Jardín Botánico del INS, dentro de la sede del Minsa, donde el maestro Alberto Layme, especialista en baño de florecimiento, realizó una demostración respetando las costumbres ancestrales.