La deforestación en la Amazonía brasileña llegó a su nivel más alto desde 2008 y en el último periodo analizado perdió más de 13.000 kilómetros cuadrados de vegetación, según los datos divulgados el jueves por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe).
Según este organismo estatal, entre agosto de 2020 y julio de 2021 fueron deforestados "13.235 kilómetros" cuadrados de selva.
Es el peor dato desde 2008, cuando hubo un registro de 12.911 kilómetros cuadrados de selva destruida.
Respecto al periodo anterior (de agosto de 2019 a julio de 2020) hubo un aumento del 22 por ciento, ya que entonces se perdieron 10.851 kilómetros cuadrados de cubierta vegetal.
Los datos son del sistema Prodes, que capta imágenes vía satélite y se considera más preciso que el sistema Deter, que aporta los datos mensuales pero informa de zonas donde puede estar ocurriendo deforestación, enviando alertas.
Esta semana, el presidente brasileño Jair Bolsonaro afirmó, durante un viaje a los Emiratos Árabes Unidos, que la Amazonía no arde porque es una selva húmeda, y que los ataques que recibe Brasil por cuestiones ambientales son injustos.
Las cifras oficiales contrastan con los compromisos públicos del propio Gobierno, que en la reciente COP-26 (26 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) de Glasgow prometió acabar con la deforestación ilegal en el año 2028.
Con información de Sputnik