Se ha reportado un nuevo atentado contra el Oleoducto Norperuano (ONP) el 16 de este mes, cuando un grupo de manifestantes prendió fuego directo a la tubería del ONP, a la altura del kilómetro 389 del Tramo II, cerca de la comunidad nativa El Paraíso, en el distrito de Chiriaco, provincia de Bagua, región Amazonas.
No obstante, los nativos del lugar niegan ser los causantes del sabotaje, por lo cual este hecho debe ser investigado. Ya anteriormente el líder indígena Ismael Pérez había denunciado que los indicios de estos sabotajes apuntan a exfuncionarios de Petroperú que crearon una empresa para limpiar derrames de petróleo y que regresaron a laborar a Petroperú:
Siendo esto así, si de verdad se está combatiendo la corrupción y estos crímenes ecológicos, lo menos que debería hacer Petroperú es buscar un proveedor diferente para limpiar el derrame, con experiencia en estas tareas mayor que la que tiene la empresa de estos exfuncionarios, ya sea nacional o extranjera.
Este hecho vandálico es considerado de alto riesgo, ya que al afectar la integridad del ducto puede provocar un derrame de hidrocarburos que, sumado al fuego, podría generar una explosión con consecuencias fatales para las comunidades cercanas y para los propios manifestantes.
Por tal motivo, Petroperú denuncia este grave hecho que pone en peligro la vida de la población cercana y podría generar una catástrofe ambiental de gran magnitud. Asimismo, solicita a las autoridades las acciones correspondientes para proteger el ONP e identificar a los responsables. De igual forma, reitera el cese inmediato de los atentados contra esta infraestructura industrial.
Este nuevo atentado, que se suma a los causados el 14.01.2023 en los kilómetros 371 y 440 del ONP, también en la región Amazonas, ya ha sido comunicado a las entidades correspondientes como la PNP, OSINERGMIN, OEFA, MINEM, Ministerio Público, entre otros. En el primero punto incluso se detectó una excavación con posible detonación de artefacto explosivo.
Petroperú reitera que el ONP es un Activo Crítico Nacional que debe ser protegido para garantizar una operación segura y sostenida del transporte de hidrocarburos, pero sobre todo para salvaguardar la integridad de las personas y el cuidado del ambiente.
