Engaño y destrucción detrás de la definición de bosque de la FAO
Compilación de artículos del Boletín del WRM en el marco del 21 de marzo, Día Internacional de los Bosques de la ONU
Durante décadas, el WRM ha exigido a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que revise urgentemente su definición de bosque, ya que esta en gran medida beneficia a los intereses de las empresas de plantaciones de monocultivos industriales de árboles. La definición de la FAO reduce un bosque a cualquier área cubierta por árboles. Y, por tanto, esta definición descarta otras formas de vida, así como la diversidad biológica, cíclica y cultural que define a un bosque en una interconexión continua con las comunidades que dependen de los bosques. Esta definición reduccionista también permite que las empresas responsables de decenas de millones de plantaciones industriales de rápido crecimiento cuenten sus monocultivos como “bosques plantados”. Las estadísticas forestales de los países cuentan estas plantaciones industriales como “bosques”, a pesar de todos sus impactos sociales y ambientales que han sido ampliamente documentados alrededor del mundo. La organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 21 de marzo como el Día Internacional de los Bosques en 2013. Para el WRM, este día ha sido una oportunidad más para denunciar la engañosa definición de bosques de la FAO.