Diálogo Chile-Bolivia sobre salida al mar

evo_morales_sebastian_pinera.jpgRecientes informaciones de La Paz dan cuenta de las conversaciones entre los ministros de Relaciones Exteriores de Chile, Alfredo Moreno, y de Bolivia, David Choquehuanca. Estas tratativas se enmarcan en la agenda de 13 puntos, de contenido reservado, que vienen analizando los gobiernos de Chile y Bolivia desde tiempo del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.

Por lo trascendido, parecería que la salida al mar a Bolivia estaría ahora tratándose de una manera diferente: los chilenos —conscientes del poco efecto y escepticismo que produce su ofrecimiento de salida al mar para Bolivia por el norte de Arica— estarían en conversaciones que conducirían a ceder a Bolivia un enclave en el litoral de Antofagasta, para que allí los bolivianos tengan un puerto.

Trascendencia

En el texto de las noticias que ofrecemos al final de esta nota, debe destacarse el empleo de las expresiones “enclave” y “mientras la solución no afecte a los tratados complementarios bilaterales firmados entre Bolivia y Perú ni el Tratado de 1929, el Gobierno peruano de Alan García ‘no tiene mucho que opinar’, a pesar de que Lima ya se comprometió a no oponerse a un eventual acuerdo boliviano-chileno” (estas últimas son palabras de un comentarista diplomático boliviano).

En vista de la posición peruana de “no oponerse” a un acuerdo entre Bolivia y Chile sobre salida al mar para Bolivia, y sabiéndose que al no tener responsabilidad histórica en el despojo del litoral boliviano el Perú podría aceptar una salida por el norte de Arica pero reviviendo el planteamiento de la diplomacia peruana de 1978 (salida al mar a Bolivia por Arica confiriendo a la zona un carácter de soberanía trinacional), parece que ya está claro para los chilenos que no pueden seguir ofreciendo a Bolivia seriamente algo de resultado incierto y dependiente de la buena voluntad de un tercero (el Perú).


Planteadas así las cosas, en las tratativas entre Chile y Bolivia se descartaría la salida al mar por el norte de Arica y se optaría por una salida en Antofagasta. Esta alternativa tiene para los chilenos dos interpretaciones: a) cortaría en dos el territorio chileno, entendiendo que el puerto boliviano sería la parte final de una franja de tierra que va del altiplano hasta la orilla del mar; b) no partiría en dos a Chile, porque sólo se daría puerto y no la franja territorial  mencionada en a).


La interpretación a), a la que se adhieren los sectores radicales chilenos que se guían por el lema “Lo que robamos no se devuelve”, realmente no corresponde a lo que desea Bolivia, que se interesa sólo en tener un puerto y no necesariamente en dividir el territorio chileno. Siendo esto así, la grita de los radicales chilenos sería nada más que la reacción ante un falso problema.


La alternativa b) parece ser la que estaría ganando fuerza —de allí que en los trascendidos se mencione la palabra “enclave”—, ya que simplemente se daría a Bolivia un puerto y derechos de servidumbre para tránsito por territorio chileno de ferrocarril o carretera que una el altiplano con el puerto. En este caso lo que quedaría por discutir es si Bolivia tendría derechos soberanos en ese enclave costero, o si tendría libertades y facilidades cercanas a la soberanía.
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Consecuencias para el Perú. El ferrocarril.

Aun cuando un acuerdo entre Bolivia y Chile para una salida al mar por Antofagasta es un asunto que incumbe exclusivamente a esos dos países1, una decisión conjunta de Chile y Bolivia en ese sentido sí tendría consecuencias para el Perú, puesto que respondería a la expectativa chilena de captar hacia su territorio la carga en grandes cantidades procedente de Argentina y centro y sur del Brasil con destino a Australia y países asiáticos (Corea, Japón, China, etc.).

Un nuevo puerto en Antofagasta bajo control boliviano —con o sin soberanía— funcionaría, al menos en parte, como un puerto chileno más que atraería carga que, de no ser por el nuevo puerto, podría salir por puertos peruanos. Parece que los esfuerzos de la diplomacia chilena van en ese sentido, porque se sabe que entre los 13 puntos de la mencionada agenda también está la modernización del ferrocarril La Paz-Arica.


Este detalle del ferrocarril y la posible construcción de un puerto boliviano en Antofagasta indican con claridad que las mercancías de Argentina y del centro y sur del Brasil podrían encaminarse más por el sur del continente (puertos chilenos y el posible puerto boliviano) que por los puertos del sur peruano. Además, si el puerto enclave boliviano en Antofagasta se comunica con el altiplano mediante ferrocarril, el efecto que sentiremos sería mucho mayor, porque
el ferrocarril es para carga en grandes cantidades, mientras que la carretera es para comercio al menudeo.

En este punto es pertinente mencionar que por presión chilena
2 y corrupción peruana, el ferrocarril que cubre la ruta Matarani-Arequipa-Juliaca-Puno no continúa un trazo circunlacustre que le permitiría empalmar con el ferrocarril boliviano que llega hasta Viacha3. Ha sido práctica frecuente que los vagones procedentes de la costa peruana a Puno con carga para Bolivia cruzasen el lago en barcazas especiales para desembarcar en el puerto boliviano de Guaqui. Normalmente, y si bolivianos y peruanos trabajasen en forma coordinada4, el ferrocarril boliviano que llega a Viacha debería empalmar en Desaguadero con el ferrocarril peruano procedente de Puno y ese cruce del lago sería innecesario. Esta conexión ferroviaria, técnica y financieramente factible, beneficiaría a Bolivia y al Perú con el tránsito de cargas procedentes de Argentina (además de lo destinado para Perú y Bolivia).

El gas y geoestrategia

Una decisión de salida al mar que sea satisfactoria para Bolivia neutralizaría la oposición del gobierno y de la opinión pública de Bolivia, que rechaza vender gas a Chile si no se da una solución adecuada a la mediterraneidad provocada por el despojo chileno. Por nuestro lado, la venta de gas boliviano a Chile sería muy favorable para el Perú, porque nos aliviaría de la intensa presión chilena —que va desde la coima a políticos peruanos hasta la amenaza militar— para que el Perú le venda gas, algo que los corruptos políticos peruanos están dispuestos a conceder, aunque eso signifique truncar el desarrollo de las industrias peruanas y encarecer el precio del gas de uso doméstico, que por la pasividad del pueblo y la corrupción de los políticos peruanos se paga como si fuese importado.

En caso de consumarse un acuerdo de salida al mar para Bolivia en Antofagasta, se fortalecería la posición chilena, en detrimento de los intereses peruanos (menos carga que sale por nuestros puertos). En esto los chilenos estarían sacando ventaja de su posición geográfica. Si bien es cierto que un trato de esa naturaleza (enclave boliviano) es de exclusiva incumbencia de Chile y Bolivia, y el Perú nada tiene que opinar, también es cierto que debemos hacer valer las ventajas de nuestra posición geográfica. De la siguiente  manera:


a) fortaleciendo la competitividad de nuestros puertos de las zonas central y norte, lo que lleva a la construcción o mejora de ferrocarriles que transporten en grandes cantidades carga del Brasil;  

b) estableciendo que el tránsito aéreo Perú-Chile-Perú esté a cargo de aerolíneas de terceros países, para negar a las aerolíneas chilenas las enormes facilidades5 que tienen al usar cielos peruanos y la infraestructura de nuestros aeropuertos;

 c) excluyendo a empresas navieras de capital chileno del uso de puertos peruanos (como en el caso anterior, el movimiento de mercancías entre ambos países estaría a cargo de naves de terceros países).

Es necesario denunciar el sospechoso silencio de todos los candidatos a la presidencia, que hablan de todo menos de estos temas de gran trascendencia para nuestro futuro. ¿Ese silencio es por falta de información o por exceso de billetes de la coima chilena? Exhortamos a nuestros lectores para que susciten estos temas en sus reuniones partidarias, con el fin de romper de una vez por todas con ese sospechoso y corrupto silencio que envuelve a todos los candidatos a la presidencia.
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1
Esto es diferente de la propuesta de salida al mar para Bolivia por el norte de Arica, caso en que debe sí consultarse la opinión del Perú.
 
 
2 Chile se opone porque perdería importancia el ferrocarril La Paz-Arica y el mismo puerto de Arica, y se fortalecería una especie de triángulo de hierro que se inicia en Buenos Aires y termina en la costa peruana. Cuando en 1990 tomó el poder Alberto Fujimori, que mucho hablaba de ferrocarriles en su campaña electoral, recibió por los conductos pertinentes la advertencia chilena de que no debía tocarse más ese asunto, y así fue: nunca más Fujimori volvió a hablar de ferrocarriles. Siendo neófito en política, Fujimori ignoraba el veto chileno a ese empalme ferroviario, cosa que sí conocen —y acatan— los políticos traidores  peruanos de experiencia y corrupto recorrido. Ahora sabemos por qué no se completa la interconexión ferroviaria con Bolivia.
 

3
Durante el gobierno militar que duró hasta 1979, se habían iniciado de Puno hacia Desaguadero trabajos de terraplenado para vía férrea, lo cual fue abandonado (posiblemente por lo señalado en la nota previa).

4
En aspectos técnicos como compatibilidad de la trocha, puentes, etc.

5
Debe anularse con urgencia la política de “cielos abiertos” que de manera corrupta concedió a Chile el gobierno anterior, sin que haya ninguna ventaja posible para el Perú. Una cosa es volar al norte hacia los EE. UU. y Europa (es lo que obtiene Chile) y otra cosa es volar al sur y llegar a la Antártida (lo que obtiene el Perú… ¿gozar de la blancura del hielo?, ¿ver focas y pingüinos?).


Leamos:


http://www.eldiario.net/


El Diario


Bolivia, 9 de febrero de 2011


Tras encuentro bilateral de cancilleres

Bolivia deberá analizar propuestas chilenas sin renunciar a su historia


• EL EX CANCILLER ARMANDO LOAYZA EXPLICÓ QUE EN CASO DE HABER UN ACUERDO PRELIMINAR PLANTEADO POR CHILE, LAS AUTORIDADES BOLIVIANAS TENDRÁN QUE ASUMIR UNA POSTURA FIRME EN BENEFICIO DEL PAÍS.

Después del encuentro efectuado ayer en la Sede de Gobierno, entre los cancilleres de Bolivia, David Choquehuanca y de Chile, Alfredo Moreno, podría haber una base de negociación para plantear una solución a la demanda marítima boliviana, según explicó a EL DIARIO el ex ministro de Relaciones Exteriores y diplomático, Armando Loayza.
 
Según el ex canciller, el encuentro realizado en el marco de las relaciones diplomáticas, postergadas desde 1978, marca un nuevo inicio en las negociaciones de ambos países. Loayza explicó que en caso de haber un acuerdo preliminar planteado por Chile, las autoridades bolivianas deberán analizar las propuestas, sin dejar de lado la historia ni la reivindicación centenaria.

“Es un buen avance en el tema de las negociaciones entre Bolivia y Chile, pero también se debe recoger las enseñanzas que se han tenido en otras oportunidades en anteriores décadas y la experiencia compartida se deben aprovechar. Creo que el encaminamiento es correcto y seguramente ambas partes tienen o están estudiando los contenidos básicos de un posible acuerdo factible para Bolivia y los cancilleres deben comenzar a legislar los acuerdos sobre este acuerdo marco, claro que Chile no está en condiciones de negociar la soberanía, pero el Gobierno deberá tener mucho coraje para afrontar las negociaciones sin renunciar a la historia ni a sus imaginarios”, dijo.


DECISIONES POLíTICAS


El entrevistado señaló que después del encuentro de los cancilleres, el pueblo boliviano deberá esperar la reunión anunciada entre los presidentes Evo Morales y Sebastián Piñera, que podría establecer las pautas de la nueva era de negociaciones. Sin embargo, cuestionó la forma acelerada por la que se quiere tomar decisiones coyunturales y calificó como poco ético difundir declaraciones y documentos de carácter diplomático reservado.


“Pudo haber muchos proyectos y programas entre Bolivia y Chile, pero lo que cuenta es la decisión política y la determinación de Chile parece clara, creo que ya tienen una propuesta, aunque no comparto la forma acelerada con la que se quieren resolver las cosas ni el hecho de que salgan publicados documentos de negociación diplomática de carácter reservado”, expresó.

DECLARACIÓN CONJUNTA

Ayer, el canciller David Choquehuanca manifestó que la Comisión Binacional analizó el estado de avance de la Agenda de 13 puntos haciendo énfasis en la tema marítimo, así como recursos hídricos, el ferrocarril Arica – La Paz, los temas jurídicos y de desarrollo económico. Además, sostuvo que ambas autoridades llegaron a un acuerdo para trabajar un futuro encuentro del presidente de Chile, Sebastián Piñera con el Mandatario de Bolivia, Evo Morales.
 

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http://www.laprensa.com.bo/noticias/9-2-2011/noticias/09-02-2011_11068.php

La Prensa.com.bo

La Paz - Bolivia, miércoles, 09 de febrero de 2011

En Chile creen que ya es hora de abrir relaciones con Bolivia

Diplomacia: El destacado internacionalista chileno Guillermo Holzmann expone las siguientes tareas que deben cumplirse dentro de las negociaciones bilaterales.

El analista internacional de la Universidad de Chile Guillermo Holzmann sostuvo que como resultado del avance registrado en las negociaciones con Bolivia, es momento de que ambos países restablezcan relaciones diplomáticas.

En declaraciones ofrecidas al diario electrónico de radio Universidad de Chile, el experto dijo que tal avance fue necesario para mejorar la cercanía y confianza en las relaciones bilaterales de La Paz y Santiago.

Los cancilleres de ambos países, David Choquehuanca y Alfredo Moreno, se reunieron el lunes en La Paz, donde decidieron avanzar con celeridad en el tratamiento de la agenda bilateral de 13 puntos, uno de los cuales se refiere a la reivindicación marítima expresada por Bolivia hace 132 años.

Aunque Holzmann refirió que las negociaciones demandarán largo tiempo, “dentro de este proceso, uno de los temas a abordar es la normalización de relaciones a nivel de embajadores de ambos países, para dar continuidad al proceso y que no dependa de comisiones asociadas a cada Gobierno. En segundo lugar, ir analizando las opciones existentes, desde la idea de un enclave hasta facilidades de salida por el Pacífico”.

La solución a la demanda marítima, que tiene una serie de posibilidades para materializarse, devendrá de acuerdos políticos que generarán la necesidad de que Chile regule las actividades que pudieran efectuarse en el área que Bolivia podrá explotar y el tránsito de personas entre ese punto y el territorio boliviano.

Aunque no lo dijo, se entiende que Holzmann considera que La Moneda tendría la predisposición de ceder a Bolivia un enclave sin soberanía en algún punto de la actual costa norte chilena.

El internacionalista y docente universitario recordó, además, los acuerdos que suscribieron su país y Perú después de la Guerra del Pacífico, por lo que destacó que mientras la solución no afecte a los tratados complementarios bilaterales firmados entre Bolivia y Perú ni el Tratado de 1929, el Gobierno peruano de Alan García “no tiene mucho que opinar”, a pesar de que Lima ya se comprometió a no oponerse a un eventual acuerdo boliviano-chileno.

Prensa de Santiago destaca avances

Los medios impresos de Santiago publicaron ayer, aunque no en sus primeras planas, los resultados de la segunda reunión de la Comisión Bilateral de Alto Nivel del lunes en La Paz, que considera los avances del análisis de la agenda de 13 puntos que marca el acercamiento entre Bolivia y Chile con énfasis en lograr “resultados tan pronto como sea posible” sobre el tema marítimo, el uso del agua del Silala y la integración política y económica, así como un futuro encuentro de los presidentes Evo Morales y Sebastián Piñera. El Mercurio refirió: “Cancilleres de Chile y Bolivia acuerdan cita de Presidentes” y “ministros acordaron también lograr ‘resultados tan pronto como sea posible’ en la agenda de 13 puntos”; mientras que La Segunda tituló: “Chile y Bolivia se comprometen a acelerar soluciones en diferendo marítimo”. “Cancilleres de Chile y Bolivia dicen que buscarán un ‘resultado tan pronto como sea posible’ a tema marítimo”, publica el rotativo santiaguino La Tercera, mientras que los diarios populares Las Últimas Noticias y La Cuarta no aludieron al caso.

Para destacar

Guillermo Holzmann es magister en ciencia política y subdirector del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile.

Es uno de los analistas más respetados de su país, panelista de programas de opinión y docente universitario.