En un mediano plazo puede afectar exportaciones.
Lo recomendable es ampararnos en el esfuerzo de las empresas No Tradicionales que diversifican productos y mercados, pero hace falta un nuevo enfoque promotor, eso es lo que esperamos del próximo gobierno.
Los efectos de la crisis mundial que repercutió negativamente en el crecimiento de las principales economías en el mundo no serán superados totalmente sino en un mediano plazo, por lo que nuestras autoridades deben adoptar un nuevo enfoque que permita potenciar nuestros envíos No Tradicionales, manifestó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez.
Precisó que algunos analistas solo ven que los indicadores de las principales economías del mundo están mejorando paulatinamente y que esta mejora es amenazada por eventos como la dificultad que tiene Grecia para cumplir con sus compromisos, poniendo en riesgo su calendario de apoyo crediticio de parte del FMI y del Banco Central Europeo, sin embargo, Varilias opinó que los temas de fondo son más graves.
Explicó que efectivamente los países están sumidos en grandes déficits fiscales y profundas deudas, lo que significa que los próximos años serán muy austeros y de lento crecimiento, lo cual limitará el crecimiento del comercio. “Las condiciones del mercado internacional se tornan más complicadas porque, prácticamente, la única vía para consolidar la recuperación económica es el fomento de las exportaciones”, dijo.
A manera de ejemplo, el líder gremial puntualizó que Estados Unidos tiene un plan para duplicar sus exportaciones en cinco años y así mejorar el empleo, la Unión Europea tiene un plan basado en las exportaciones de Alemania y Francia a los nuevos mercados dinámicos (China, India, Brasil) y el fomento del comercio en el interior de la Unión; y, Japón, por su parte, necesita de sus exportaciones para salir de la crisis.
“Todo esto quiere decir que la competencia se ha vuelto más dura, que los mercados se pelean palmo a palmo con programas agresivos; por ejemplo EE.UU. impulsará sus exportaciones a través de créditos al importador, una medida que está prohibida para los miembros de la OTAN y sin embargo, es tal la competencia con China que los norteamericanos se vieron obligados a desobedecer deliberadamente ese compromiso”, comentó.
Varilias añadió que un tercer elemento de preocupación es que hay países con un muy alto déficit comercial (Estados Unidos) y bloques (UE), así como países con un muy alto superávit comercial (China). Este pronunciado desbalance genera una alta inestabilidad en el valor de las monedas. Añadió que es inevitable que el dólar se devalúe, pero hay momentos que se devalúa el Euro, o el Yuan, o el Yen.
“La consecuencia de estas devaluaciones es muy simple: el desbalance de los países deficitarios se tiene que corregir obligando a los países superavitarios a comprar más y vender menos. Es por eso que nuestra moneda está condenada a apreciarse por varios años más y nuestra balanza comercial se volvería negativa en algún momento”, refirió
En resumen, continuó, el mundo ha cambiado por lo que ignorar esa situación y pensar que seguiremos creciendo como lo hicimos en la década pasada es una ingenuidad. En ese sentido, precisó que ampararnos en los altos precios de los minerales no es muy recomendable pues muchos analistas estiman que China entrará en crisis en unos tres ó cinco años.
“Lo recomendable es ampararnos en el esfuerzo de las empresas No Tradicionales que diversifican productos y mercados. Esa podría ser una vía más sostenible ya que somos un país pequeño, pero hace falta un nuevo enfoque promotor para que las exportaciones con valor agregado sean nuestra tabla de salvación. Eso es lo que esperamos del próximo gobierno”, concluyó.