Fondo de Estabilización: ¿el comienzo del fin?
Por Humberto Campodónico
El presidente García declaró ayer que "el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles es una deuda para el futuro del Perú porque estamos gastando más de 3 mil millones de soles. Estoy de acuerdo en que se debe graduar, porque los que más nos beneficiamos con el subsidio a la gasolina somos los que tenemos vehículos o, por ejemplo, las empresas mineras que usan diésel".
En efecto, las mineras consumen 90 millones de galones de diésel al año, según el Balance Nacional de Energía. Si la compensación del Fondo a las refinerías se mantuviera todo el año en los niveles de julio del 2008 de S/. 3/galón, las empresas mineras "ahorrarían" S/. 272 millones al año, con la plata de todos los peruanos (ver cuadro). Y, encima, el gobierno no les cobra el impuesto a las sobreganancias.
El sector Industria también "ahorra" S/. 233 millones, pero quien se lleva de lejos la mayor cantidad es Transporte, con S/. 2,447 millones (el 82% del total), lo que incluye el transporte interprovincial de carga y pasajeros, así como el transporte público en las ciudades y el consumo de automóviles (sobre todo los taxis "petroleros").
Este subsidio al sector transporte ha contribuido fuertemente a que la inflación de Lima en el 2007 sea de solo 3.9% y de 5.79% de agosto del 2007 a julio del 2008. Si el Fondo disminuye el subsidio, así sea gradualmente, la inflación va a aumentar. En junio, cuando los precios del diésel aumentaron en 4%, el ex ministro Carranza dijo que su contribución a la inflación solo sería de 0.1%.
Nadie sabe cómo hizo los cálculos el ex ministro, pero en junio la inflación fue 0.77% y el "aporte" de dicha alza a la inflación fue mucho mayor. De su lado, Javier Kapsoli del MEF, en un evento del Consorcio de Investigación Económica sobre Perspectivas de la Pobreza el jueves pasado, ha dicho que solo 5 de cada 100 soles llegan al 20% de la población más pobre.
Habrá que analizar bien la metodología del cálculo de Kapsoli porque hay que tener en cuenta que los pobres viajan en micro y que el alza del diésel provocaría una fuerte presión al alza de los pasajes, amén del conocido impacto del alza de los combustibles sobre el nivel de precios en general.
Lo que sí es imprescindible tener en cuenta es que el Fondo ha "sobrecompensado" a las refinerías en montos que, en algunos meses, han sido 20 a 25% superiores a sus costos de producción. Esto se debe a la metodología de Precio de Paridad de Importación (PPI) que utiliza el MEM para calcular la compensación a La Pampilla (Repsol) y Talara (Petroperú).
Sucede que el precio del petróleo que importan las refinerías es mucho menor al que se paga en EEUU, a lo que se suma el hecho que los costos de las refinerías de EE. UU. son mucho mayores que las peruanas. Sin embargo, el PPI nos hace pagar los mismos precios que en EE. UU. (ver "Ni en Europa y Singapur se paga tanto como aquí", www.cristaldemira.com, 25/6/08).
El ministro Valdivia dijo en su momento que esto se tomaría en cuenta en las modificaciones al Fondo que haría el MEM. No se sabe en qué ha quedado esa afirmación, pero debe quedar claro que los montos "sobrecompensados" a las refinerías deben ser recalculados y, definitivamente, no deben considerarse como parte de la deuda del Estado.
Así, poner en marcha la recomendación del FMI de reducir el Fondo va a ser un problema para el Presidente. En otras palabras, del dicho al hecho hay mucho trecho. Veremos qué pasa cuando salgan las medidas específicas del gobierno, las que deben incluir, claro está, la exclusión del Fondo de las empresas mineras e industriales y la eliminación de la sobrecompensación a las refinerías. Y, también, el apoyo a la masificación del consumo de Gas Vehicular vía el bono del chatarreo que, hasta ahora, está "aguantado" por el MEF.
Todos los artículos del autor pueden ser leídos en: www.cristaldemira.com
El sector Industria también "ahorra" S/. 233 millones, pero quien se lleva de lejos la mayor cantidad es Transporte, con S/. 2,447 millones (el 82% del total), lo que incluye el transporte interprovincial de carga y pasajeros, así como el transporte público en las ciudades y el consumo de automóviles (sobre todo los taxis "petroleros").
Este subsidio al sector transporte ha contribuido fuertemente a que la inflación de Lima en el 2007 sea de solo 3.9% y de 5.79% de agosto del 2007 a julio del 2008. Si el Fondo disminuye el subsidio, así sea gradualmente, la inflación va a aumentar. En junio, cuando los precios del diésel aumentaron en 4%, el ex ministro Carranza dijo que su contribución a la inflación solo sería de 0.1%.
Nadie sabe cómo hizo los cálculos el ex ministro, pero en junio la inflación fue 0.77% y el "aporte" de dicha alza a la inflación fue mucho mayor. De su lado, Javier Kapsoli del MEF, en un evento del Consorcio de Investigación Económica sobre Perspectivas de la Pobreza el jueves pasado, ha dicho que solo 5 de cada 100 soles llegan al 20% de la población más pobre.
Habrá que analizar bien la metodología del cálculo de Kapsoli porque hay que tener en cuenta que los pobres viajan en micro y que el alza del diésel provocaría una fuerte presión al alza de los pasajes, amén del conocido impacto del alza de los combustibles sobre el nivel de precios en general.
Lo que sí es imprescindible tener en cuenta es que el Fondo ha "sobrecompensado" a las refinerías en montos que, en algunos meses, han sido 20 a 25% superiores a sus costos de producción. Esto se debe a la metodología de Precio de Paridad de Importación (PPI) que utiliza el MEM para calcular la compensación a La Pampilla (Repsol) y Talara (Petroperú).
Sucede que el precio del petróleo que importan las refinerías es mucho menor al que se paga en EEUU, a lo que se suma el hecho que los costos de las refinerías de EE. UU. son mucho mayores que las peruanas. Sin embargo, el PPI nos hace pagar los mismos precios que en EE. UU. (ver "Ni en Europa y Singapur se paga tanto como aquí", www.cristaldemira.com, 25/6/08).
El ministro Valdivia dijo en su momento que esto se tomaría en cuenta en las modificaciones al Fondo que haría el MEM. No se sabe en qué ha quedado esa afirmación, pero debe quedar claro que los montos "sobrecompensados" a las refinerías deben ser recalculados y, definitivamente, no deben considerarse como parte de la deuda del Estado.
Así, poner en marcha la recomendación del FMI de reducir el Fondo va a ser un problema para el Presidente. En otras palabras, del dicho al hecho hay mucho trecho. Veremos qué pasa cuando salgan las medidas específicas del gobierno, las que deben incluir, claro está, la exclusión del Fondo de las empresas mineras e industriales y la eliminación de la sobrecompensación a las refinerías. Y, también, el apoyo a la masificación del consumo de Gas Vehicular vía el bono del chatarreo que, hasta ahora, está "aguantado" por el MEF.
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