Durante la presentación del ministro de Energía y Minas en la Comisión de Pueblos, el congresista Ángel Neyra Olaychea afirmó que los mineros artesanales que están en vías a formalizarse enfrentan trabas administrativas y falta de reglamentación en algunas normas.
“Exigen su formalización, pero hay vacíos en su implementación. Se está asfixiando a los trabajadores artesanales que han firmado compromisos de formalización. Se les está dinamitando y bombardeando. Aquí hay un grave error que el
gobierno debe corregir”, manifestó el parlamentario al recordar que la minería ilegal, el desorden de la pesca y el contrabando, tienen su origen en la inacción de las autoridades.
Asimismo, cuestionó al Ejecutivo por no realizar un censo a los mineros informales antes de llevar a cabo el plan de formalización.
“Cómo se pretende normar a la informalidad, cuando ni siquiera se tiene una idea de cuántos mineros informales hay. Sacan decretos, cuando ni siquiera han dado el primer paso de formalización, a través de un censo minero”, puntualizó.
Finalmente, sostuvo que la interdicción se debería aplicar a otros sectores que también atentan contra el medio ambiente.
“La interdicción a la minería artesanal se justifica por contaminación ambiental y lavado de activos, entonces, basándonos en esa lógica por qué también no interdictamos a Taboada, que es un filtro físico que no trata el agua, y contamina
el mar con más de 450 millones de metros cúbicos de residuos”, criticó el parlamentario al reiterar que no existe un plan de formalización, y mucho menos un plan de contingencia para los miles de mineros artesanales que no se
formalizarán, lo cual “podría desatar una verdadera convulsión social”.