La empresa de telecomunicaciones estadounidense AT&T logró un acuerdo para comprar el operador de televisión por satélite DirectTV por 48,500 millones de dólares.
La transacción es la segunda gran adquisición de medios de comunicación de 2014, después de la fusión de Comcast y Time Warner, que todavía aguarda aprobación federal.
En un comunicado, la organización por la reforma de los medios de comunicación Free Press afirma que el acuerdo entre AT&T y DirectTV podría perjudicar a los consumidores y ahogar la competencia, resultado que califica como consecuencia “de más de una década de políticas sin visión de futuro por parte de la FCC que han impulsado la concentración por encima de la competencia".
