Intromisión en el sector comercial. Domingo García Belaunde, especialista en Derecho Constitucional, habla fuerte y claro, y asegura que existe una sobreprotección al consumidor.

Tras la disposición del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) de que el público pueda llevar alimentos y bebidas de iguales características a las de los productos ofrecidos en las confiterías de las salas de cine, el especialista en Derecho Constitucional, Domingo García Belaunde, fue tajante al señalar que el Indecopi deja un mal precedente para la libertad de mercado.

"Realmente no entiendo el por qué de ensañarse con los cines. Con ese criterio podrían extenderse a intervenir los teatros o librerías que tienen cafetines, y así otro tipo de servicios. Lo ocurrido deja un precedente peligroso. Se está afectando la estructura de mercado, la libertad de empresa y de contratación. Se ha dado una intromisión innecesaria", aseveró García Belaunde.

Actualmente, para el especialista en Derecho Constitucional, existe una sobreprotección al consumidor porque hay quienes viven de esto.

"La protección del consumidor debe estar enfocada en si un producto cumple o no ciertos requisitos pero el Indecopi se ha excedido en sus funciones. Hay una sobreprotección al hipotético consumidor. Se están inventando derechos al consumidor que no existen. Hay un crecimiento descontrolado de una hiperprotección que puede tener consecuencia dañinas y eso se va a extender y amenazar la libertad de comercio. Además, la resolución de Indecopi no ha sido por unanimidad. Está demostrando una curva de actuación que no se le conocía".

De otro lado, García Belaunde, recordó que el Indecopi es una institución que fue creada para la defensa del consumidor, del usuario, y que poco a poco ha ido extendiendo sus funciones a otros ámbitos, pero que básicamente es un órgano de carácter administrativo que en principio ejerció bien sus funciones. Sin embargo, considera que en los últimos tiempos esa serenidad, prudencia y protección que ejercía ha ido desbordándose por motivos más políticos que jurídicos.