Roberto Maldonado*
Hoy que nos encontramos en un panorama incierto matizado por la pandemia y la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, nos referiremos a las inversiones mineras y su gran importancia para la recuperación de nuestra economía y para poder salir de esta crisis.
Para tener una idea debemos señalar que las inversiones mineras en el Perú en los últimos 25 años (1995-2020) alcanzaron los US$ 80,857 millones. Una cifra importante que no solo nos permitió tener estabilidad sino también impulsar otros sectores económicos.
Del mismo modo, las nuevas inversiones mineras apuntan a seguir con tribuyendo en los próximos años con la economía y finanzas en el país. Solo los nuevos proyectos generarán recursos fiscales por más de S/ 80,000 millones de cara al 2031.
Además, se estima que ese año, la minería logrará beneficiar a más del 36% de la población (más de 15.5 millones de peruanos), mediante 3.8 millones de puestos de trabajo entre directos e indirectos.
Otro dato interesante es que se proyecta que la industria minera tendrá una importante contribución en el crecimiento económico nacional, con 1.3 puntos porcentuales promedio anual al 2031 (aproximadamente la tercera parte del crecimiento económico potencial del país).
Estas son algunas cifras de los múltiples beneficios que brinda nuestra minería y demuestran la relación directa que existe entre inversiones y crecimiento económico, que es a fin de cuentas un factor importante para la generación de empleo y la reducción de la pobreza en nuestro territorio.
Tenemos una gran oportunidad para seguir avanzando como país, pues el mundo está enfocado hacia un desarrollo ambiental con tecnologías limpias que utilizan metales con los que nosotros con tamos. Habrá una mayor demanda de cobre en los próximos años, lo que es una oportunidad que no podemos desaprovechar, sin embargo, estamos discutiendo otros temas.
En esta campaña electoral se han presentado propuestas populistas en busca de votos que solo demuestran la falta de claridad y conocimiento que existe sobre el sector minero, y que distan del enfoque
territorial que venimos proponiendo desde nuestro gremio ya hace varios años.
Un enfoque que busca insertar a nuestra minería dentro de los planes de desarrollo territorial, que creemos que es una vía mucho más sensata y acorde con la realidad del país. En ese sentido, esperamos lograr ponernos de acuerdo y arribar a consensos para alcanzar un solo objetivo: generar bienestar para todos los peruanos. Y para ello necesitamos planificación, acuerdos y una visión de largo plazo.
*Primer vicepresidente del IIMP