Debido a la lenidad de las legislación sobre la inversión minera, las empresas que operan en el Perú dan la espalda a las empresas que necesitan metales para su producción y en lugar de venderles exportan su producción en su totalidad, tal es el caso del hierro, además de metales para joyeros, entre otros.
 
 

produccion acero Siderperu

 

 
En el Congreso de 2006-2011 el entonces legislador Isaac Mekler llamó la atención sobre este abuso y propuso modificar la legislación, pero a la mayoría aprofujimorista no le interesó (o tal vez hubo coima para que no aprueben dichas normas)  esta increíble situación que significa atraso y trabas para la industria nacional.
 
A continuación un artículo del profesor Jorge Manco Zaconetti nos explica como China aprovecha de esta situación y se lleva nuestro hierro dejando a las productoras nacionales de varillas de construcción y otros productos sin materia prima:
 
Perú: Acero sin el hierro chino
Jorge Manco Zaconetti
 
El consumo aparente de acero en el país promedia los cuatro millones anuales de toneladas principalmente constituidos por aceros largos, más conocidos como barras de construcción. Internamente producimos 1.2 millones de toneladas de acero, siendo el principal productor la empresa “Aceros Arequipa” de capitales peruanos, que a fines de año inaugurará su nueva acería en Pisco de una capacidad de producción de 1,250 mil toneladas, con lo cual ratifica su superioridad sobre la competencia de SiderPerú.
 
Con la producción de SiderPerú propiedad de la transnacional brasileña Gerdau un gigante de la industria que opera la siderúrgica de Chimbote que promedia las 500 mil toneladas anuales y la producción ampliada de “Aceros Arequipa” con su planta de Pisco, la producción interna de acero superaría los 1.8 millones de toneladas, insuficientes para abastecer el mercado interno.
 
Por tanto, seguiremos importando más de dos millones de toneladas de acero en forma de productos terminados y semiprocesados, para poder satisfacer el creciente y rentable mercado interno. A más inversiones en construcción, proyectos mineros, transporte mayor sería la demanda de acero.
 
Lo paradójico radica en las crecientes importaciones que tienen que hacer tanto SiderPerú (Gerdau) y “Aceros Arequipa” de productos semiterminados, chatarra y palanquillas para procesar productos largos, ante la imposibilidad de comprar el hierro que se obtiene en la unidad minera de Marcona/Ica bajo responsabilidad de la empresa estatal china Shougang Hierrro Perú.
 
HIERRO DE LA CHINA
 
Casi la totalidad del hierro que se extrae en Marcona por la Shougang Hierro Perú se “exporta a la China”, pues el 97 % de su producción se realiza, se vende a la matriz estatal Shougang Group responsable mundial de producir más de 32 millones TM de acero de los 1,085 millones de toneladas que produce la China Popular. Debemos reconocer que la potencia asiática es responsable del 56 % de la producción mundial de acero.
 
Por lo tanto, el Perú un país sin estrategia industrial ni diversificación productiva, que basa su crecimiento en la producción para la exportación de materias primas como el cobre, oro, plata, gas natural, harina de pescado, está dejando de lado las posibilidades de un desarrollo basado en un mayor valor agregado, que en el caso de la industria siderúrgica debe estar relacionada con la producción de aceros planos, necesarios para la industria naval, línea blanca, transporte, transformación industrial, calaminas etc.
 
Todo ello se explica por el cierre temporal que se mantiene desde el 2008 del “Alto Horno de la Siderúrgica” de Chimbote, el cual constituye el corazón de la industria. Sin la puesta en marcha del “Alto Horno”, donde se transforma el hierro en acero líquido, que por medio de una serie de procesos industriales se obtienen productos planos para la industria y productos largos para la construcción la misma que explica más del 80 % de la producción.
 
Por ello, tanto SiderPerú como “Aceros Arequipa” funcionan con hornos eléctricos que procesan productos intermedios como palanquillas, y chatarra que tienen como resultado la producción de productos largos. De allí que debiera constituir una demanda nacional la puesta en marcha del “Alto Horno”, que la transnacional brasileña Gerdau tiene paralizado, pues más le conviene importar productos terminados y semiterminados de sus propias empresas vinculadas del Brasil.
 
Desde el 2008 la transnacional brasileña Gerdau aduce que por razones ambientales primero y luego de competitividad mantiene paralizado el “Alto Horno”, es más ha dado de baja a una serie de maquinarias, equipos, talleres ligados a las operaciones del mismo, para funcionar con hornos eléctricos secundarios, donde no se obtiene el acero líquido.
 
PRIVATIZACIÓN SIN ESTRATEGIA
 
En especial debiera llamar la atención las razones de competitividad expuestas por SiderPerú (Gerdau) por las cuales no le compra hierro a la empresa minera Shougang Hierro Perú. Se aduce que los capitales chinos estarían dispuestos a “vender su hierro” a precios internacionales más una prima que compense el 18 % por la devolución del impuesto general a las ventas (IGV) que tiene todo exportador, simulando una importación. Obviamente a Gerdau le resulta más favorable y más barato, hacer las importaciones de sus propias empresas vinculadas del Brasil (Acos Longos sobre todo)
 
Por lo tanto, se reproduce una cruel paradoja en el país. Se extraen más de 10 millones de toneladas anuales de hierro insumo fundamental para obtener acero, las cuales se exportan por medio de la empresa china Shougang Hierro Perú. Es más, se produce aceros largos por medio de SiderPerú y Aceros Arequipa, importando productos intermedios y chatarra, lo cual constituye una salida de divisas en nombre del libre mercado que solamente existe en los libros de texto.
 
En resumen, en el país, no se producen productos planos, planchas para la industria, calaminas, ni siquiera las indispensables bolas de acero demandadas por las plantas concentradoras de las empresas mineras. Lo cual constituye un retraso en relación a los niveles industriales que se tenía en décadas pasadas.
 
Mientras ello sucede el gigante brasileño Gerdau disminuye el patrimonio, el capital social, los activos fijos, el número de trabajadores en Chimbote con un rígido control salarial. En la práctica la empresa Siderúrgica de Chimbote se convierte más en una empresa importadora, distribuidora y comercializadora de los productos de acero, dejando de lado las posibilidades de crecimiento industrial con la paralización del “Alto Horno”, que constituye el corazón de toda siderúrgica.
 
Mientras la competencia “Aceros Arequipa” se capitaliza, aumentan sus ingresos, patrimonio, capital social, activos fijos e incrementa sus inversiones tanto en el Perú como el exterior. Prueba de ello son las nuevas inversiones por US $ 243 millones en la nueva acería de Pisco que le permitirá una producción de 1.250 mil toneladas de acero, aprovechando las ventajas del gas natural de Camisea.
 
Es más, la nacional “Aceros Arequipa” se internacionaliza en los Estados Unidos adquiriendo dos activos de negocios en Florida como captadoras de carga metálica los cuales le permitirá asegurar un abastecimiento de 100 mil toneladas anuales de acero reciclado para su nueva planta de Pisco, que por ahora está en período de prueba y que será inaugurada antes de fin de año.
 
La realidad del mercado siderúrgico está en relación a la falta de estrategia y fallida privatización de las empresas públicas en la década de los noventa del siglo pasado. Nunca se priorizó el mercado interno en cuanto al abastecimiento de hierro para su procesamiento industrial, ni se impuso condiciones económicas y técnicas para el funcionamiento del Alto Horno de Chimbote. Se privatizó el hierro y el acero sin planeamiento estratégico, lo cual amerita una investigación en el nuevo Congreso de la República.
 
 
Con información de Diario Uno
 
 
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