Los españoles que pidan un cóctel o un chupito de su bebida favorita pueden llevarse una decepción, ya que muchos bares y discotecas en España están teniendo problemas para hacerse con marcas internacionales.
 
 

PISCO coctel prensa

 

 
Los locales denuncian las dificultades para obtener Seagrams, Beefeater o Absolut, además de otros reconocidos licores que se producen en el extranjero, debido a la crisis mundial de suministros.
 
"El desabastecimiento depende de las regiones. Se está empezando a notar en los grandes núcleos urbanos, Madrid y Barcelona", cuenta a la Agencia Sputnik el portavoz de la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos, Vicente Pizcueta.
 
Aunque los empresarios garantizan que habrá stock para satisfacer la demanda, ya que pueden recurrir a productos nacionales, advierten que los consumidores pueden verse limitados a la hora de elegir su bebida.
 
UN "CÓCTEL" DE FACTORES
 
Empresas de bebidas espirituosas y hosteleros coinciden en que la principal responsable de esta situación es la crisis de suministros que está afectando al comercio internacional.
 
Los cuellos de botella en la industria, los problemas en el transporte marítimo y las complicaciones de logística provocadas por el Brexit, entre otros factores, están provocando una escasez generalizada, que también ha llegado a los bares de España.
 
Desde la patronal Espirituosos España señalan que todo ello está teniendo "un impacto en toda la cadena de valor necesaria para la comercialización de bebidas espirituosas".
 
No solo hay problemas para repartir el líquido, también para producir y empaquetarlo: faltan botellas, cartones, tapones de corcho aluminio e incluso materias primas necesarias para destilar alcohol.
 
Txema Larrea, portavoz de los hosteleros de Vizcaya (provincia del País Vasco, al norte de España), confirma tras hablar con su distribuidor que este "hace una semana no recibe Seagrams" por "la falta de vidrio en el Reino Unido para embotellar".
 
"A día de hoy solo tiene lo almacenado. Se espera que las siguientes en fallar sean Absolut y Beefeater, del mismo fabricante. La situación por las noticias que le llegan no tiene visos de solución", afirma este empresario.
 
TAMBIÉN INFLUYE LA DEMANDA
 
Además de los problemas de logística y retrasos en la distribución de bebidas, los hosteleros creen que la reciente reapertura del ocio nocturno tras la pandemia está jugando un papel en la escasez de ciertos productos.
 
"Se reactivó todo de repente y a una escala tan importante que estamos con una demanda del mil por cien, y esto evidentemente ha provocado que los fabricantes y distribuidores no puedan dar abasto", reflexiona el secretario general de la asociación estatal de ocio nocturno Spain Nightlife, Joaquim Boadas.
 
Al mismo tiempo que los bares y discotecas de España volvían a abrir sus puertas en otoño, también lo hacían los locales de otros países de Europa, lo que provocó un repentino exceso de demanda después de meses de parón.
 
Boadas, que desde Spain Nightlife está en contacto con asociaciones de otros países, dice que la falta de stock se está viendo también en Inglaterra o Italia, y de manera generalizada en los países donde se alargó el cierre del ocio nocturno.
 
"Hay un exceso de demanda importante provocado por la euforia por salir después de 19 meses, que a partir de ahora se irá equilibrando", apunta el empresario, que dice que es un "problema relativo" porque los locales tienen la opción de comprar otras marcas.
 
¿QUÉ PASA EN NAVIDAD?
 
Desde la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos esperan que la cuestión con respecto al Reino Unido se pueda resolver "en cuestión de semanas, por razón de la cercanía y por lo visto con la crisis del combustible que sufrieron hace unas semanas y donde movilizaron al Ejército", según su portavoz.
 
De momento, los empresarios están esperando noviembre para evaluar la situación respecto a la campaña de Navidad, cuando decidirán si hay que buscar stocks alternativos de otras marcas o recurrir al producto nacional.
 
Según Larrea, hay cierto temor de un "efecto acaparación" por parte de la ciudadanía, que será cada vez más consciente del desabastecimiento a medida que se acerquen las fiestas.
 
Pese a esto, y aunque falten las marcas extranjeras, Pizcueta asegura que "el abastecimiento está garantizado porque España es fabricante de todo tipo de licores".
 
"El consumidor puede que no beba su marca favorita, en caso de que sea de importación, pero dispondrá de producto", concluye este portavoz y empresario. 
 
 
Con información de Sputnik