El mundo se está enfrentando a una crisis alimentaria, alertó el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev.

 

Dmitry Medvedev 2016



"Es evidente que el mundo hace frente a una crisis alimentaria. Los precios de los alimentos aumentan en todas partes, la inflación alimentaria se va acelerando", dijo Medvédev en su artículo publicado por el diario Rossiyskaya Gazeta.

Indicó que se puede caracterizar lo que está ocurriendo en la economía mundial como una "recesión", la más grave que la que registrada durante la crisis financiera de 2008-2009.

Según los datos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, citados por Medvédev, la recesión económica se sitúa en entre el 3,3 y el 3,6 por ciento.

Subrayó que la crisis golpeó con más fuerza a los países desarrollados que tienen un nivel de globalización más alto. No obstante, destacó, las economías más avanzadas muestran la capacidad de recuperación acelerada.

Según los pronósticos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, agregó Medvédev, la mayoría de los países desarrollados recuperarán completamente su nivel anterior a la crisis (desde el punto de vista del PIB per cápita) para finales de 2022, mientras que algunos países en desarrollo podrán regresar a los índices registrados antes de la pandemia no antes de 2024.

Para superar las consecuencias de la recesión global, destacó la necesidad de "una política eficaz que tenga por objetivo una recuperación ulterior de la economía y el mantenimiento de la estabilidad de los precios".

El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso también indicó que en la economía mundial influyen varios factores no económicos como la tasa de vacunación de la población, el riesgo de aparición de nuevas y más peligrosas cepas del coronavirus, así como factores de carácter político, en particular el hecho de que no todos los Estados estén dispuestos a mostrar la "voluntad política" a la cooperación internacional en la lucha contra el COVID-19.


Con información de Sputnik