En representación del gobierno aprista, un descarado burócrata asegura que es correcto burlar la voluntad ciudadana que donó el aeródromo de Collique después del conflicto con Ecuador, con la finalidad de tener reserva aérea, pese a existir resolución y documentación histórica y legal, y argumentó que es superior la formalidad burocrática establecida en los últimos años en los Registros Públicos (RR. PP.).
Ayer en Radio Capital de Lima se produjo un diálogo entre el congresista Víctor Andrés García Belaúnde, que defiende la intangibilidad del aeródromo de Collique, y Gustavo Villegas, Gustavo Villegas del Solar Secretario de Actas Comité de Proinversión, que desea dejar sin Escuela de Aviación Civil al Perú, mediante la compra dolosa de los terrenos de Collique.
Víctor Andrés García Belaúnde puso énfasis en que el objeto del bien inmueble es fomentar el desarrollo de la aviacion civil y que con ese propósito (y no otro) se realizó la colecta pública, en la cual incluso nuestro héroe José Quiñónez donó su sueldo, y luego la adquisición del terreno, en el que se levantó la infraestructura que ha permitido la preparación de pilotos, técnicos y mecánicos que constituyen la reserva aérea del Perú, que en caso de conflicto armado contribuye de manera efectiva a la labor de la Fuerza Aérea.
El señor Villegas adujo que la planificada construcción de viviendas en Collique es de iniciativa privada, por lo que cuenta con el sustento legal necesario. Alegó, además, que en Registros Públicos no está el cargo (documento complementario al registro de propiedad), por lo cual es posible enajenar ese bien inmueble.
A esto replicó García Belaúnde que tratándose de una propiedad antigua el título original —que sí tiene Collique— tiene validez jurídica por sí mismo, porque en él se señala la propiedad y el uso (en este caso, la utilización para el fomento de la aviación civil). Esto prevalece sobre las argucias legales de quienes desean dejar al Perú sin aviación civil al vender los terrenos de Collique. No sólo eso, hasta en los discursos, el presidente Manuel Prado calificó de patriotas a los ciudadanos que donaron los terrenos, un edificio y avionetas para ese propósito.
Maquinaciones apristas al descubierto
Villegas también criticó que el aeródromo no funcione ahora, a lo cual García Belaúnde desnudó al indeseable recordándole que precisamente es el gobierno, mediante el ministro de Transportes Enrique Cornejo, quien quitó la licencia al aeródromo hace un año, para después alegar, con mala fe, que dicho lugar no tiene uso.
El burócrata de Proinversión demostró su falta de vergüenza ni cuando Phillips Butters, periodista de Radio Capital, le dijo que se parecía a los caballos a quienes colocan anteojeras para no ver más que la pista, pues con todo desparpajo siguió negando la validez de la documentación del título.
Por lo visto, con el pretexto de la iniciativa privada, cualquier chileno como los de Besco o DH Montt, pueden dedicarse a buscar lugares donde instalarse, incluso dolosamente, como suelen hacerlo (recordemos el célebre vídeo del chileno Andrónico Lusick sobornando a Montesinos para violar la ley y destruir Los Pantanos de Villa), para destruirlo, porque ellos no aman al Perú, lo envidian y lo único que buscan es destrucción y lucro.
Urge que estas iniciativas privadas no puedan ser viables sin antes no se hace público el proyecto en un lugar muy visible del portal de Proinversión, para que en un plazo de varios meses los ciudadanos y las organizaciones puedan presentar las oposiciones del caso, para no tener groseras escenas como las que ahora protagonizan los burócratas apristas pretendiendo rematar dolosamente el patrimonio de todos los peruanos. Basta ya de negociaciones ocultas. Las conversaciones entre funcionarios públicos y empresarios nacionales o del Estado deberían pasar por un comité de inversiones que evalúes, con una veeduría ciudadana en acto público, donde cualquier peruano que quiera vigilar lo que se hace con nuestro patrimonio tenga acceso.
Pretexto inmobiliario para lucro de empresas desvergonzadas
Ica sufre el abandono del gobierno aprista, pese a la mayor necesidad |
En Collique, donde, además de rematarse el metro cuadrado a US$28 siendo su precio US$300, se contempla dar bonos, que por cada vivienda podrían superar los 18 mil soles. Esto demuestra que aquí se mueven fuertes intereses que se sospecha vienen de Palacio, pues en Ica, tras el terremoto del 2007, hasta ahora los damnificados viven en condiciones deplorables, y, pese a ser más necesitados, se les mezquinó la ayuda sin organizar ninguna licitación que realice construcciones a bajo costo. A pesar de las millonarias donaciones internacionales, sólo se les dio 6 mil soles en forma individual, los cuales, por la especulación con los materiales, no les alcanzó ni para el casco de una vivienda.
¿Para qué se quiere traer más población y seguir tugurizando Lima? Un gobierno responsable debería desalentar la migración a Lima promoviendo inversiones y construcción en zonas de frontera y en los pueblos más necesitados.
Aparte de las conceptos vertidos en el mencionado diálogo, debe destacarse la legítima preocupación de los pobladores de la zona, en la cual el agua no es un recurso abundante, por lo cual si con la construcción de bloques de vivienda se aumenta la densidad poblacional, las nuevas edificaciones y la nueva población consumirán intensamente con bombas el agua del subsuelo (napa freática), lo cual agravará la situación de la actual población, que ya siente que el suministro de agua es insuficiente (situación que empeorará si llegan a vivir miles de personas, que es lo que desean los corruptos).
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